Gravísima la infiltración del crimen organizado en redes sociales para el reclutamiento de jóvenes, “es una crisis que no podemos ignorarla”, manifestó la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, Erika Muñoz Vidrio.
Indicó que los jóvenes no pueden estar cayendo en falsas promesas de trabajo con ofertas atractivas que se han convertido en trampas mortales, especialmente para sectores de la población más vulnerable.
Para la empresaria es inaceptable que las plataformas donde se publican los supuestos empleos continúen operando sin controles efectivos. “Desde la CANACINTRA exigimos acciones inmediatas para ponerle un freno a esta amenaza”.
Es necesario de que las plataformas hagan una verificación de las personas que hacen la publicación de las vacantes, la restricción de anuncios laborales solo a empresas registradas, el uso de inteligencia artificial (IA) para identificar y eliminar publicaciones fraudulentas y establecer canales de denuncia eficaces con respuesta inmediata; así como la cooperación entre plataformas digitales, gobierno y sector privado para la identificación de las redes delictivas.
“No podemos permitir que las redes sociales sigan siendo el principal medio de captación para la delincuencia organizada, urgimos de responsabilidad y regulación”, indicó la dirigente de la CANACINTRA.
FALTA OPORTUNIDAD PARA LOS JÓVENES
Reconoció la falta de oportunidades reales para los jóvenes en México y los datos lo demuestran, esto a pesar de los programas gubernamentales el desempleo juvenil sigue siendo una de las principales preocupaciones y quienes logran colocarse en el mercado laboral lo hacen condiciones precarias y sin estabilidad. Dijo que es necesario evaluar el programa de “Jóvenes Construyendo el Futuro”, para verificar si realmente está cumpliendo su objetivo a seis años de su implementación y con una inversión significativa, “se requiere una medición rigurosa de su impacto”.
Por lo anterior hizo un llamado a una revisión profunda del programa para garantizar que no solamente se brinde capacitación, sino que se conecte a los jóvenes con oportunidades laborales de calidad, ya que la inversión en la juventud debe traducirse en empleabilidad real y no solo en apoyos temporales.