México, 31 ago (EFE).- Los grandes avances tecnológicos de las empresas mexicanas quedan desgraciadamente relegados por el día a día del narcotráfico, la corrupción, la impunidad o la pobreza que marcan la imagen del país.
Los empresarios identificados con la denominada Revolución Industrial 4.0 destacaron a Efe la importancia de su modernización como un ejemplo de la adaptación tecnológica en México, algo que pasa desapercibido por la sucesión de imágenes negativas de un país marcado por la niveles de violencia.
Con motivo de la presentación esta semana de la feria Industrial Transformation México (ITM) que se celebrará en León (Guanajuato) en octubre, organizado por Feria de Hannover (Alemania), un grupo de empresas abrió sus puertas para exponer sus altos niveles tecnológicos.
Bernd Rohde, director general de Hannover Fairs en México, aseguró que la celebración de la feria en México refleja «el auge de este país en materia de transformación industrial y el ambiente de innovación que viven diversos estados mexicanos».
México fue el país invitado a la pasada Feria 2018 de Hannover en Alemania y la representación de empresas impresionó de tal forma que se tomó la decisión de organizar una feria en México, en concreto, en León.
México es el mayor exportador de bienes de mediana y alta tecnología de todas las economías del G-20, tiene 34 centros de tecnología 4.0 y 21 plantas de la industria automotriz que son pioneros en la manufactura inteligente.
La vinculación con Alemania es, además, muy estrecha ya que más de 2.000 sociedades de capital alemán operan en México en prácticamente todos los sectores industriales y de alta tecnología.
Cabe destacar, según Rohde, que las empresas alemanas han invertido para vincular la educación con la vida laboral con base al denominado modelo dual consistente en programas educativos centrados en actividades industriales.
El gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, sostuvo con motivo de las visitas a las empresas que su estado es un ejemplo en México en logística, industria del conocimiento, la automatización de los procesos y la informatización.
«Estamos acelerando los centros de capacitación para lo que requiera la industria, hemos firmado un acuerdo con Ali Baba para que florezca el e-commerce entre los pequeños empresarios. No queremos ser un estado maquilero. Apostamos a la tecnología y a la innovación», agregó.
Sinhue defiende que «los salarios no pueden subirse por decreto; eso no funciona, es populismo. No se paga lo mismo al que diseña un coche que al que lo monta. Los salarios aumentan cuando el empleado tiene una educación especializada que atrae a empresas tecnológicas que los pagan. No es lo mismo crecimiento que desarrollo».
Ernesto Sandoval, director general de Plasma Automation, empresa de automatización de procesos, maquinados de alta precisión, corte láser, water jet y plasma, es uno de esos líderes que encabeza la Revolución Industrial 4.0 en México.
«No somos solo cacatúas, playa y sombreros mexicanos y nuestra fuerza está en la capacitación de los jóvenes. Necesitamos hacer una transferencia de conocimientos y atraer empresas innovadoras, no maquiladoras y exigirles algo a cambio: formar a los jóvenes y dejar su conocimiento».
Siguiendo su propio consejo, Sandoval ha incorporado a su empresa instalaciones y medios para apoyar proyectos de jóvenes ingenieros a los que quiere dar alas para que luego formen sus propias empresas.
Así nació CEFOGRUPA, el proyecto de formación de capital humano, un espacio que busca impulsar el talento, la formación y desarrollo profesional de los jóvenes, guiado por el conocimiento de los ingenieros experimentados.
CEFOGRUPA mantiene vínculos con las universidades del país para atraer a los jóvenes a su semillero de ingenieros.
México es un país joven y atractivo para las empresas 4.0 ya que produce anualmente más de 223.000 graduados en carreras de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Juan Carlos López Rodríguez, director general del Instituto de Educación y Desarrollo Richard E. Dauch (IECA), capacita a 4.000 jóvenes anualmente para aumentar sus competencias laborales.
«Nuestro nivel de ingenieros es comparable al de Rusia pero a veces les falta alguna competencia como saber inglés o diseño para poder independizarse y no trabajar para otros. Vamos hacia el coche eléctrico que necesita nuevo diseño. Nosotros complementamos a la universidad», afirma.
Jorge Cervantes, director general de la compañía de transportes Flecha Amarilla, fundada en 1932, es otro de los líderes en la Revolución Industrial 4.0 mexicana.
Con una flota de 3.500 autobuses, la compañía está totalmente al día en la industria 4.0 con un centro de logística que coordina y rastrea tanto la paquetería como los vehículos.
El sistema SIPS, plataforma multicanal, monitorea el chasis del autobús y todos sus sistemas, lleva un GPS de seguimiento y un centro de control y seguridad con cámaras en instalaciones, terminales, almacenes, estacionamientos y monitoreo de horarios laborales.
El Centro de Inteligencia Operativa determina qué hacer con la información recogida por los sistemas para encontrar una respuesta inmediata.
Tras la primera revolución industrial con la máquina de vapor, le siguió la segunda propiciada por la electricidad, la de informática fue la tercera y ahora las empresas mexicanas apuestan decididamente por las nuevas tecnológicas marcadas por la robótica y la convergencia de tecnologías digitales, físicas y biológicas.