México, 4 nov (EFE).- Carlos Rivera, Jorge Drexler, Café Tacvba, Mon Laferte y Pepe Aguilar son solo algunos de los artistas que se unieron la noche de este lunes al canto de Natalia Lafourcade por la diversidad mexicana en el Auditorio Nacional de Ciudad de México.
Decenas de músicos hicieron un repaso por el repertorio más regional de la cantante en el concierto «Un canto por México», cuya recaudación se destinará a la reconstrucción del Centro de documentación del son jarocho de Jáltipan de Morelos, en el oriental estado de Veracruz, que sufrió grandes daños durante el seísmo de septiembre de 2017.
«Este concierto no es mí concierto, es nuestro concierto, es un canto por México y estamos llenos de familia y amigos. Los boletos están apoyando una causa muy importante», dijo la artista (Ciudad de México, 1984) al abarrotado auditorio, quien coreó todas las canciones con gran entusiasmo.
Durante el evento hubo espacio para el baile, con grupos de regional mexicano y también para la emoción con temas como «La llorona», junto a Aída Cuevas y Ángela Aguilar, o «Hasta la raíz», con Los Cojolites, la cual Lafourcade dijo haber escrito para no olvidarse nunca de donde viene.
Otro de los momentos más emotivos de la noche fue la interpretación de «Recuérdame», popularizada por la película «Coco» con Carlos Rivera, una canción que homenajea a los antepasado precisamente en fechas cercanas al Día de Muertos.
«Para mí es un honor estar aquí celebrando México y a esta mexicana hermosa por lo que hace con su corazón para celebrar nuestras raíces. ¡Que viva eternamente la música mexicana!», expresó Rivera visiblemente emocionado.
También hubo espacio para recordar la situación por la que pasa Chile, donde desde hace semanas se están viviendo enfrentamientos entre policía y población debido a las protestas motivadas por la subida de la tarifa de metro, a quien dedicó la canción «Un derecho de nacimiento», junto a la banda Panteón Rococó.
«Soy mitad mexicana mitad chilena y para mí es muy conmovedor ver lo que está sucediendo en Chile. Necesitamos despertar, alivianar el espíritu y vivir con ese derecho tan simple que es la felicidad, la libertad de pensamiento», expresó Lafourcade.
La cantante también estrenó durante el evento su canción inédita «Una vida», de la que dijo «es como dar a luz y saber que algo que llevas meses cantando a solas ya no te pertenece».
Lafourcade visitó Jáltipan de Morelos (Veracruz) por primera vez hace varios años junto a los Cojolites, fundadores del centro y quienes presentaron con ella en el Auditorio Nacional su disco «Hasta la raíz» (2015).
La célebre mexicana volvió a subirse al escenario del Auditorio Nacional de la capital tras haber anunciado hace un año su retiro temporal, y dedicar el último año a «descansar de los aeropuertos y los hoteles», enfocarse en desarrollar proyectos personales y zanjar asuntos pendientes.
Uno de los proyectos en los que se enfrascó durante el tiempo que estuvo alejada de las tablas fue precisamente en la reconstrucción del Centro de documentación del son jarocho, cuyo empujón final será lo recaudado con el concierto.
La artista, según explicó el pasado 30 de septiembre en conferencia de prensa, fue a uno de los talleres que organizan y se enamoró del trabajo que hacen Los Cojolites y la comunidad.
Desde entonces tuvo una conexión muy profunda con el lugar y su gente, y el hecho de haber vivido la experiencia de pasar unos días con ellos la llenó «de esperanza y ganas de promoverlo».
Se necesitan más de 11 millones de pesos (unos 560.000 dólares) para rehabilitar el edificio y para ello Lafourcade decidió hacer una pausa en este espacio sabático y planear minuciosamente el concierto y contar con invitados especiales.
Después de dos décadas de éxitos musicales, progresivamente Lafourcade ha ido orientando su vida a utilizar la música para luchar por causas sociales desde su posición de artista reconocida internacionalmente.
Aunque no entraba en los planes iniciales, el concierto también se está convirtiendo en un disco doble que Lafourcade grabó en el estudio a pesar de que hace un año pensó que pasarían cinco años hasta volver a meterse en el mismo.