Luego de sostener que en Aguascalientes y a nivel nacional hubo serias fallas en la estrategia con la que se enfrentó la llegada y la evolución de la pandemia, el ex-secretario estatal de Salud, Sergio Velázquez García, aseguró que es muy probable que en la entidad sumen al momento más de 12 mil muertes relacionadas con el Covid-19, debido a la cifra negra que existe en torno a la peligrosa enfermedad que desnudó las carencias que se tienen en el sector, sobre todo de médicos especialistas y de personal preparado para hacerle frente a este tipo de contingencias.
En la política enfocada a la atención y contención de la pandemia hubo hierros importantes desde un inicio, pues de entrada se minimizó y se le restó importancia a algo tan importante y esencial como el uso del cubrebocas, luego no se hicieron pruebas masivas y luego no se atajó el problema con el personal de salud que se necesitaba por la carencia de especialistas en la atención de este tipo de emergencias sanitarias.
Esto llevó a que los hospitales se saturaran de pacientes contagiados y que muchos murieran por la carencia de equipos y del personal preparado, de manera que si se maneja de manera oficial una cifra de 300 mil defunciones en el caso del país o de más de 4 mil personas fallecidas en Aguascalientes a causa de la pandemia de la Covid-19, el subregistro que siempre existe en estos casos puede llevar a un saldo actual de al menos 900 mil muertes en todo el país y de más de 12 mil en el Estado, mencionó.
Es obvio, subrayó el doctor Velázquez, que ni Aguascalientes y ni tampoco el país estaban preparados para la llegada de la pandemia, pero sin embargo lo que sí se tenía y no se aprovechó, fue la experiencia de los países asiáticos que fueron los primeros en enfrentar la contingencia causada por el coronavirus, toda vez que era esencial el uso del cubrebocas y en el Estado y en el país no se consideró de esa manera, sino que por el contrario se minimizó la medida y eso permitió que los contagios se expandieran con mayor rapidez y peligrosidad entre la población.
“En un momento dado se hubiera hecho caso y tomando en cuenta la experiencia de los países asiáticos en el sentido de que el uso del cubrebocas era esencial, pero sin embargo se minimizó la medida y realmente debió haberse establecido la obligatoriedad desde un inicio, pero no de manera temporal sino en forma permanente y ello hubiera coadyuvado a disminuir mucho el número de contagios”, subrayó.
El ex-titular del ISSEA mencionó que otros factores importantes que debieron atenderse desde la primera etapa de la pandemia, era la realización masiva de pruebas, la detección oportuna de los sitios donde se pudiera estar esparciendo o difundiendo con mayor rapidez el virus, el uso obligatorio del cubrebocas y desde luego estar monitoreando constantemente aquellos grupos en los que en un momento determinado hubiera el mayor riesgo, todo ello un momento dado hubiera permitido tener mejores resultados en todos los sentidos.