CIUDAD DE MÉXICO, enero 27 (EL UNIVERSAL).- Ni el real brasileño y el peso argentino juntos logran ganarle al superpeso en volumen de operaciones, de acuerdo con la encuesta sobre los mercados de divisas que realiza cada tres años el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés).
Conocido como el banco de los bancos centrales, el BIS dio a conocer en octubre pasado los resultados del sondeo en el que participaron 52 autoridades monetarias.
El peso mexicano ocupó el lugar 16 en la lista de monedas con mayores transacciones en el planeta, cuyo volumen de operación llegó a 114 mil millones de dólares estadounidenses por día, 3% más que en la encuesta aplicada tres años atrás.
Esto se debe a que las transacciones del superpeso ocurren alrededor del mundo durante las 24 horas del día, de lunes a viernes, bajo buenas condiciones de operatividad y liquidez, explica el Banco de México (Banxico).
Es decir, el peso es muy fácil de vender y comprar en los mercados financieros globales, lo que paradójicamente se ha convertido en su principal vulnerabilidad en momentos de incertidumbre mundial, pues tiende a sobre reaccionar ante el dólar.
«La credibilidad en la conducción de la política económica y cambiaria en nuestro país es de suma importancia, ya que constituye un pilar fundamental para propiciar el desarrollo observado en el mercado cambiario del peso mexicano», asegura la institución que encabeza Victoria Rodríguez Ceja.
Las monedas más operadas en el planeta son el dólar estadounidense, el euro, el yen japonés, la libra esterlina, el renminbi chino, el dólar australiano, el dólar canadiense y el franco suizo, en ese orden.
La encuesta del BIS reveló que el real brasileño ocupó el lugar 19 entre las monedas de mayor operación global, cuyo monto promedio llegó a 66 mil millones de dólares por día; mientras que, en el caso del peso argentino, la media fue de mil millones.
Brasil y Argentina alistan moneda común; expertos ven riesgos
Es decir, la operación promedio global de las divisas de Brasil y Argentina sumó 67 mil millones de dólares por día, poco más de la mitad que la moneda de México, cuya media fue de 114 mil millones.
Esta semana, Brasil y Argentina dieron a conocer que trabajan en una propuesta para permitir que el comercio exterior y las transacciones entre ambos se realicen en una moneda común para no depender del dólar, la cual se llamaría «Sur».
Con una moneda común se perderá el control de la política monetaria, la cual tiene en la mayoría de los países el objetivo de mantener la inflación baja y estable, opinó Gabriela Siller, economista en jefe de banco Base.
Brasil tuvo una inflación de 5.8% el año pasado, mientras que Argentina alcanzó una tasa galopante de 94.8%, 16 veces más alta que su vecino y la cuarta mayor del planeta.
Argentina no es precisamente un país al que se le pueda confiar la economía. Esta unión monetaria se ve como un riesgo, principalmente para Brasil. La primera consecuencia podría ser la salida de capitales de Brasil, alertó Siller.
El real brasileño fue la moneda con mejor desempeño ante el dólar el año pasado, con una apreciación de 5.12%, y de cerca se colocó el peso mexicano, cuya ganancia fue de 5.09%.
En el otro extremo, como la divisa más perdedora de 2022, apareció el peso argentino, con un desplome de 72.41%, según información de la agencia Bloomberg.
«Estoy de vuelta para hacer buenos acuerdos con la Argentina. Para compartir la construcción de aquello que falta ser construido. Para ayudar con que la Argentina y Brasil puedan crecer económicamente», afirmó el pasado lunes Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil.