El gobierno de Nicaragua, del régimen de Daniel Ortega, rompió las relaciones diplomáticas con Ecuador tras el asalto a la embajada mexicana en Quito.
En un comunicado, indicó que «el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de Nicaragua Bendita y Siempre Libre, se pronuncia en absoluto rechazo y condena a la barbarie política neofascista del Gobierno de Ecuador, cuyo admirable Pueblo merece, como siempre, todo nuestro Cariño, Respaldo y Solidaridad».
Añadió que «condenamos y rechazamos esta violación flagrante del Derecho Internacional que vemos repetirse desde Gobernantes corruptos y serviles a los Imperios».
«Ante la insólita y repudiable acción realizada esta madrugada en Quito, por Fuerzas que deberían resguardar el Orden y la Seguridad de l@s Ciudadan@s ecuatorian@s y sus Vidas, nuestra contundente, enfática e irrevocable repulsa, que convertimos en nuestra Decisión Soberana de romper toda relación diplomática con el Gobierno ecuatoriano, a la par que manifestamos, una vez más, nuestra cálida y consecuente consideración al querido Pueblo ecuatoriano, que vive tiempos de inconcebible brutalidad, y ratificamos, una vez más, nuestro apego al Derecho Internacional y a las Convenciones que rigen las relaciones civilizadas entre Estados y Gobiernos del Mundo», agregó en el comunicado.