“Toda guerra es una claudicación vergonzosa”.
Papa Francisco
Sin soslayar el dolor, el horror y la tragedia que se está viviendo en otra latitud del globo terráqueo, admitiendo las consecuencias para el orbe por el conflicto bélico en Ucrania, fundamentalmente de pérdida de vidas, el deterioro económico, conflictos posgeopolíticos, no nos debemos distraer de lo que en nuestro país y nuestro Estado está aconteciendo, porque se tienden cortinas de humos o se encienden focos distractores a la atención de lo cotidiano, que es lo que en principio nos afecta.
La llegada de la pandemia en el 2020 al presidente López Obrador le vino como anillo al dedo, así lo reconoció, y ha sido utilizada como uno de los jinetes del apocalipsis, sin embargo, el problema central del Gobierno cuatroteriano es el cúmulo de promesas proferidas por décadas para conquistar la Presidencia, promesas que no se han querido o podido cumplir. Su principal bandera, el combate a la corrupción, salud de primer mundo, como en Noruega o Dinamarca, abrazos no balazos, transparencia en las compras, sacar al Ejército de las calles y primero los pobres, entre las más célebres, siguen siendo promesas.
Entrado el cuarto año de Gobierno otros dos jinetes del apocalipsis irrumpieron el proyecto de la cuarta transformación, el Ómicron, variante del Covid que volvió a sacudir el primer mes y medio del año, y ahora la guerra en Ucrania, de la que López Obrador ya anticipa medidas anticrisis.
Por ello digo que no debemos distraernos de los males que nos aquejan, ciertamente algunos heredados, herencias agravadas y otros recién creados.
La crisis de inseguridad que vive el país ya desborda los límites de la tolerancia del Gobierno. México presenta cuadros de horror como en Ucrania, cuelgan cuerpos cual vil tendedero, tiran cadáveres en las calles con manejo espacial, en zigzag, dejan ejecutados como regalos en las decoraciones navideñas, nada menos que a las puertas de un Palacio de Gobierno, vuelan drones con explosivos y filman ataques que se difunden en redes para atemorizar a ciudadanos y contrarios, pero sobre todo al Gobierno. A manera de marcar territorio, los grupos delincuenciales desplazan habitantes de pequeñas comunidades, incendian puestos de establecimientos en modestos mercados, se asesinan rivales con total impunidad en majestuosos hoteles, se disputan el control de la venta de droga en la paradisíaca Riviera Maya, se asesinan a candidatos a diputaciones y presidencias municipales, amenazan a otros, controlan las urnas en las votaciones. De tal magnitud es la tragedia que en 3 años se ha duplicado la cifra de homicidios dolosos respecto del sexenio pasado y liberan a un capo causante de las matanzas; ante la cifra maculada de sangre, se reitera cada mañana la política de abrazos no balazos, ni siquiera se voltea a ver a los narcos, no se mencionan, no existen en el discurso oficial.
En materia de salud se desarticuló el sistema denominado Seguro Popular, que con algunas fallas y errores funcionaba; en sustitución el Presidente nos ofreció un sistema de primer mundo, como en Noruega o Dinamarca, sin especificar cuándo, pero tan deficiente es que 17 personas hospitalizadas por Covid fallecieron en un hospital del IMSS de Hidalgo al dejar de funcionar los ventiladores que los mantenían respirando, todo porque una inundación provocó el corte de la energía eléctrica sin que la planta de emergencia funcionara. Derivado de una estrategia de manejo tardía e inadecuada ocupamos el cuarto lugar mundial en muertes por Covid, y la cuarta ola de Covid provocó otro desabasto de medicamentos, mejor dicho, se sumó. La primera torpeza se cometió cuando López ordenó la transferencia de la responsabilidad que tenía el IMSS a la SHCP, el desabasto siguió; para corregir acudió a celebrar un contrato con una área de la ONU para que los compraran, y fallaron. Desesperado, ordenó a las diferentes instituciones conseguir por cuenta propia las medicinas, a lo que costaran. La cuarta ocurrencia fue la creación de Birmex, una empresa paraestatal que sería la responsable de la adquisición y distribución de los medicamentos, sólo que su titular fue exhibido entregando paquetes de dinero a un hermano del Presidente. En marzo del año pasado se dijo que Birmex en el 2022 debería contar con 4 centros de distribución estratégicos operando al 100%; al cierre del 2021 el Presidente despidió al titular de Birmex y puso en su lugar a un General de División, ahora el Ejército será quien reparta los medicamentos. Con o sin Ejército, la organización Cero Desabasto sigue registrando la ausencia de medicamentos.
La economía viene en picada, en tres años de Gobierno de López Obrador el Producto Interno Bruto (PIB) registró una caída del 3.93%, mientras que el PIB per cápita (el de cada persona) fue de 6.1%, y aunque se utiliza como argumento justificativo el Covid, el año 2019 que no hubo pandemia también cayó, el desempleo es la constante así como la inflación, la salida de capitales se mantiene y se frenó la inversión extranjera por la pérdida del Estado de derecho debido a la pretendida reforma eléctrica que paralizó la inversión.
Las ocurrencias son estampa del Gobierno, el aeropuerto de Santa Lucía sin vías de comunicación, con administración militar, escasos vuelos y poco futuro, la refinería de Dos Bocas terminará inundada y produciendo gasolinas para autos del recuerdo y diésel altamente contaminante, el Tren Maya será financieramente inviable y creará una deforestación a largo plazo, el tren interoceánico que busca competir con el Canal de Panamá tendrá un costo de traslado de mercancías equivalente al triple del cruce por el canal, la creación del gas bienestar sólo fue llamarada de petate, el nulo combate a la corrupción en el año 2020 dejó un daño al erario por 100 mil millones de pesos y el 2021 de 63 mil millones, pendiente la explicación de la fortuna del hijo del Presidente habitando una lujosa casa en Houston, persiste la falta de castigo para los responsables de la tragedia de la Línea 12 del Metro, en Palacio no se escuchan los gritos de las madres buscadoras de desa-parecidos, la venta de niñas en Oaxaca se desdeña, la toma de casetas y vías de ferrocarril sin castigo y en total impunidad, y se manifiesta la preocupación de Estados Unidos por los asesinatos de periodistas.
Si esto no le preocupa a usted, entonces sí, voltee a ver la guerra en Ucrania.