A pesar del semáforo epidemiológico naranja, las clases presenciales continúan en pie, pues si bien a los niños y adolescentes también les da Covid-19, “no tenemos las intubaciones o las defunciones en la parte de los niños”, sostuvo el gobernador Martín Orozco Sandoval.
Mencionó que aún resta una semana para trazar una estrategia sobre qué es lo que se hará en caso de llegar a detectarse cualquier brote de Covid-19 dentro de las escuelas, siendo la idea que antes del 30 de agosto ya se cuente con ese protocolo y que se actúe rápido en caso de detectarse algún caso.
Aclaró que pese al semáforo naranja, la idea es que los niños “asistan, que (las clases) sean presenciales”, pues si bien el SARS-CoV-2 “les da a los niños, no tenemos las intubaciones o las defunciones en la parte de los niños”.
Detalló que las clases podrían llevarse a cabo con grupos reducidos, pues por ejemplo, si hay un grupo de 30 alumnos, “podemos hacerlo un día de 15, otro día 15, pues podríamos hacerlo sin problema, esas decisiones sí las vamos a poder tomar nosotros si ya tenemos el ejemplo de un mes de junio que fuimos presenciales y que eso nos ayuda a que el día 30 podamos entrar ya con algo muy establecido”.
Comentó que en caso de que llegue a haber contagios, se cuenta con las pruebas de Covid-19 suficientes para poder detectar los casos y actuar a tiempo, evitando brotes dentro de las escuelas.