Pues no, no hay “Toro”, ya que ayer el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ordenó cancelar definitivamente las candidaturas a los Gobiernos de Guerrero y Michoacán en las personas de Félix Salgado y Raúl Morón.
El partido del presidente Andrés Manuel López Obrador sólo dispone de 48 horas para nominar a nuevos candidatos, si es que quieren competir en las elecciones de junio.
Éste, que es un claro ejemplo de transparencia y legalidad, supone un revés político a los dos ex-candidatos, pero particularmente al senador con licencia Salgado Macedonio, que desde el principio fue rechazado por la ciudadanía de su Estado porque de él se dicen cosas no precisamente buenas, pues tiene en su haber acusaciones de abuso sexual y acoso a varias mujeres.
Pero de hecho, el motivo por el que no puede competir por el Gobierno de su Estado no tiene nada que ver con las serias acusaciones que hicieron varias mujeres y que incluso diversas protestas se dieron a lo largo y ancho del país, incluso afuera de Palacio Nacional, porque no querían como candidato a un violador; a Salgado se le quitó esa oportunidad porque se demostró que cometió una conducta dolosa, al no presentar informe de ingresos y gastos de precampaña.
Incluso el día que el Instituto Nacional Electoral dio a conocer su decisión, uno de los principales alegatos de los morenistas es que había sido poco el dinero, pero les reviraron diciendo que no importaba la cantidad sino el hecho en sí y que era ilegal.
Y para pronto Félix Salgado Macedonio amenazó con que si él no era el candidato no habría elecciones en Guerrero, lo cual preocupó a propios y extraños, pues el hombre tiene arrastre y mueve masas y anoche mismo, al conocer la decisión final, anunció movilizaciones que no sabemos en qué vayan a terminar.
Pero eso no fue todo, la víspera de anunciar su comparecencia ante el Tribunal Federal Electoral, responsabilizó a su propio partido de haber actuado mal en el mentado asunto de los dineros, por lo que esto todavía no termina.
Ahora habrá que esperar la reacción de su principal defensor, el presidente López Obrador, que una y otra vez ha respaldado a Salgado Macedonio que fue su imposición para el Gobierno de Guerrero, y si por las víspera se saca el día, es de esperarse que se redoblarán los ataques contra el árbitro electoral.
Pero surge otra pregunta: ¿cuál va a ser la propuesta morenista para las elecciones de Michoacán tras el impedimento de continuar como candidato Raúl Morón? Nadie sabe a ciencia cierta qué pasará, pues la caballada, dicen, está flaca.
Pero esto no se acaba hasta que se acaba, y seguramente reacciones habrá, y muchas, ante la imposición de la ley, pero lo que sí se anticipa es que éstas serán unas elecciones para la historia.