En Aguascalientes sólo arrancó ayer con buena respuesta de la gente la campaña de vacunación contra la influenza, mientras que la aplicación del biológico contra los virus del Covid-19 tendrá que esperar porque no se cuenta con esas vacunas.
La vacunación contra el coronavirus iniciará hasta nuevo aviso, pues aunque a nivel nacional se anunció que arrancaban las campañas de manera simultánea a la de influenza, sin embargo aún se está en pláticas con la Federación para definir el universo de la población a inmunizar en el Estado.
“Sólo se sabe que en lo referente al Covid-19 se utilizarán las vacunas Sputnik y Abdala, pero se desconoce el total de dosis que se destinarán para su aplicación entre los grupos de riesgo de Aguascalientes, por lo que no hay nada concreto sobre el particular”, manifestaron fuentes de la Secretaría de Salud del Estado.
Mientras que en los Centros de Salud del ISSEA y en las Unidades de Medicina Familiar del IMSS e ISSSTE inició desde ayer lunes la etapa intensiva de vacunación contra los diferentes virus de la influenza, estrategia que se prolongará hasta el mes de marzo del próximo año, aunque se tiene estimado que en la Entidad se utilicen las más de 134 mil dosis antes de que concluya el 2023, las personas encargadas de la aplicación de las vacunas indicaron que se desconoce cuándo pueda llegar la vacuna contra el Covid-19 y cuándo pueda iniciar la vacunación del nuevo refuerzo.
Se aseguró que la respuesta de la población de los grupos vulnerables fue muy buena al arranque de la aplicación de la vacuna antinfluenza, pues desde temprana hora comenzó a llegar la gente y durante la jornada se estuvo presentando en buen número a solicitar la vacuna, por lo que se tuvo un arranque muy positivo que hace abrigar esperanzas en que se cumplirá la meta antes de que lleguen los fríos.
Asimismo se mencionó que las dosis de la vacuna contra la influenza se utilizarán de manera inicial en los grupos blanco, vulnerables o de mayor riesgo, como es el caso de los niños de 6 a 59 meses, adultos mayores de 60 años, personas entre 5 y 59 años con enfermedades crónicas (diabetes, asma, hipertensión arterial, cáncer y obesidad mórbida), por ser las que tienen más riesgo de ver más alterado su estado de salud en caso de ser atacadas por los diferentes tipos de virus de la influenza.