Tanto la ACOCEN como la CANACO hacen el llamado a las autoridades a que no otorguen permisos para la colocación de puestos con venta de fayuca sobre la plancha de la Plaza de la Patria con motivo de la celebración de la Virgen de la Asunción, ya que esto les representa una competencia desleal y que el lugar se convierta en un tianguis.
En este sentido el presidente de la Asociación de Comerciantes del Centro (ACOCEN), Francisco Miguel González García, manifestó que la solicitud para la autoridad es que en todos los puestos de comida que se coloquen se supervise que se haga de una manera correcta y segura, como las instalaciones de gas y corriente eléctrica.
Asimismo señaló que se debe cuidar que no se pongan comercios con la venta de tenis, perfumes o cosméticos piratas; lo que de alguna manera impacta a los comerciantes que se encuentran establecidos, “que sea un piso parejo, a pesar de que la Dirección de Mercados señala que no se otorgan más permisos, pero cada vez vemos más y más negocios ambulantes”.
El representante de la ACOCEN comentó que dichos permisos que se otorgan a los ambulantes que se instalan sobre la plaza principal de la ciudad se llegan a convertir en un tianguis mal puesto y obstruyen el paso del peatón.
González García dijo que se encuentran a la espera de una respuesta favorable por parte de las autoridades correspondientes.
Por su parte el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Miguel Ángel Breceda Solís, coincidió con el dirigente de la ACOCEN en que el hecho de que se otorguen permisos para que se instalen comerciantes de diferente mercancía sobra la plaza principal, les representa una competencia desleal para quienes se encuentran dentro de la formalidad, “tienen bastante razón”.
Por lo anterior dijo apoyar la posición de los comerciantes del Centro de que los puestos ambulantes que se instalan en agosto con motivo de la Romería no les invadan su espacio; “no queremos informales, no queremos semifijos”. Y manifestó que los puestos a veces se encuentran improvisados y con instalaciones eléctricas bastante peligrosas; “hay mucho diablo suelto”.