México.- Javier Lozano aseguró que fue él quien dejó la Coparmex, tras considerar que no podía aceptar un puesto tan bajo.
El pasado martes Javier Lozano fue nombrado “vocero especial” para la defensa del Estado de derecho de la Coparmex. Horas más tarde, el nombramiento quedó anulado.
Fue el propio presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, Gustavo de Hoyos, quien anunció la llegada de Lozano mediante un mensaje en Twitter: "Las decisiones del @GobiernoMX están comprometiendo la vigencia de las instituciones democráticas y republicanas. El debate es fundamental para evitar retrocesos. Agradezco a @JLozanoA se integre a ese reto como Vocero Especial de @Coparmex para la defensa del Estado de Derecho".
Javier Lozano recibió felicitaciones de parte de amigos y colaboradores, y agradeció la confianza de la dirigencia del organismo empresarial para esta nueva encomienda.
Sin embargo, horas más tarde la Coparmex emitió un boletín explicando que no se le podía otorgar ese título o puesto a Javier Lozano, dado que únicamente puede haber un vocero dentro de la Confederación, el presidente.
Tras el anuncio, a Lozano le ofrecieron colaborar como asesor técnico voluntario, propuesta que el ex integrante del Senado rechazó de manera contundente.
“La verdad es que yo no me presto para esto (…) lo que demostró Gustavo fue una presión interna que lo llevo a recular y yo no puedo aceptar una encomienda tan baja (…) le agradezco el intento pero yo así no le entro, y se lo dije ayer”, declaró en entrevista radiofónica con Ciro Gómez Leyva.
Javier Lozano fue titular de la Secretaría del Trabajo durante el sexenio de Felipe Calderón, donde se mantuvo en el ojo del huracán tras desaparecer a la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, una de las más antiguas del país.
Posteriormente Lozano fue asesor de José Antonio Meade durante la carrera presidencial de 2018, desde donde se caracterizó por sus ataques constantes contra Andrés Manuel López Obrador.