El ISSEA acatará la despenalización del aborto, pero en modo alguno obligará a sus médicos a participar en este tipo de acciones que van contra la naturaleza de la formación de los galenos, declaró el doctor Rubén Galaviz Tristán tras reconocer que por muchos motivos no será nada fácil dar cumplimiento a la validación de la orden de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre ese tema.
Sostuvo que si bien es cierto que “como institución estamos obligados a formar equipos multidisciplinarios para dar cumplimiento a la disposición sobre la interrupción del embarazo, sin embargo no se va obligar a los médicos a que vayan en contra de los principios éticos”.
El secretario de Salud dijo que si bien es cierto que ya se cuenta con el Programa de Violencia de Género y Aborto Seguro, hasta el momento no se cuenta con médicos no objetores de conciencia, que son los que se encargarían de realizar los abortos.
“Hasta este momento en Aguascalientes no hemos encontrado a alguien que esté en acuerdo con la Suprema Corte, mientras que, en lo particular, no estamos de acuerdo que un ente que se dedica a buscar la vida y la calidad de vida tenga que entrar en escenarios de tomar decisiones así”, subrayó al referirse a la dificultad que conlleva la práctica de las interrupciones legales del embarazo.
En entrevista colectiva que brindó en el marco del convivio navideño que ofreció a los “reporteros de la fuente”, el responsable del Sistema Estatal de Salud indicó que aunque en Aguascalientes sí hay muchos abortos de manera fisiológica por no haber aceptación del embarazo por parte de las mujeres, empero, lo que no hay es ninguna práctica de aborto criminal.
En ese contexto, Galaviz fue claro al sostener que en Aguascalientes y de manera particular entre los médicos que prestan sus servicios en el ISSEA no se cuenta con ningún médico que esté de acuerdo en poder interrumpir una vida; “se tendría que tener criterios demasiado grandes o de mucho peso para poder contribuir en esto, pues sabemos que cualquiera que estudie medicina está siempre pensando en la vida, no está pensando en la muerte”.
Advirtió que practicar un aborto no es cualquier cosa sino algo que lleva muchos riesgos, tomando en cuenta que un producto se inicia desde que se da la unión entre dos células, que es cuando prácticamente se considera un ser vivo. Estos conceptos biológicos se contraponen con los conceptos legales. No sé por qué en la parte legal se condiciona que sean 12 semanas, pero en realidad el potencial de vida está siempre desde que se une una célula con otra y prácticamente es un ser que está en proceso y que está vivo. El criterio es legal, no biológico, concluyó.