“No es fácil derribar a los autócratas,
pero en cuanto se tambalean sus
más firmes sostenes los abandonan”.
Anatole France
“¡Goya, goya, cachún cachún ra ra… goya universidad!”, gritaban en el recinto del Senado legisladores de oposición, ante la descalificación del presidente Andrés Manuel López Obrador lanzada en la tribuna ‘más alta’ del país, la del Palacio Nacional durante la conferencia matutina pagada con recursos públicos. El jueves, el Presidente arremetió contra el alma mater de millones de egresados. Se fue contra la universidad que más lustre le ha dado al continente americano. El mismo Presidente la presumió en una de sus conferencias: “los búfalos pastaban en las praderas de Nueva York cuando en México ya teníamos la Universidad”.
Ese jueves negro, el Presidente comentó: “Afectaron dos generaciones en las universidades públicas, hasta la UNAM se volvió individualista y defensora de estos proyectos neoliberales, perdió su esencia de formación de cuadros y profesionales para servir al pueblo”. El viernes volvió a la carga: “No sólo la UNAM, todas las universidades fueron sometidas por el pensamiento neoliberal, todas. Es lamentable que la UNAM se haya derechizado como sucedió en los últimos tiempos”, “Si se requiere una sacudida y es una gran universidad, pero no estuvieron a la altura de las circunstancias, la crítica al neoliberalismo no surgió de la UNAM (…) que la universidad no haya jugado un papel fundamental, determinante, al contrario muchísimos académicos e intelectuales de la UNAM se dedicaron a legitimar la privatización, Salinas los coptó a casi todos”.
El agravio estaba cantado, por lo que la respuesta de la UNAM no se hizo esperar: “La Universidad Nacional Autónoma de México ha sido siempre respetuosa de las distintas ideologías, corrientes del pensamiento, posiciones políticas y opiniones expresadas por integrantes de su comunidad, de sus egresados o por cualquier persona”, “La Universidad sirve a la nación con un compromiso social en permanente transformación. Así ha ocurrido durante años, con millones de profesionistas formados con responsabilidad social mediante planes y programas de estudio que son actualizados por órganos colegiados internos, en donde convergen y se enriquecen la pluralidad de voces y la diversidad ideológica”. López Obrador con sus declaraciones cometía parricidio académico, descalificó a la institución que le dio la oportunidad cuasi gratuita de formarse, de paso sumó a la comunidad con mayor prestigio, más numerosa y más valiosa de México, a la larga lista de ofendidos y agraviados mediáticamente.
Sin embargo no fue el único sector agredido verbalmente por el mandatario federal, tundió a dos empresarios que encabezan el grupo ‘Sí por México’, cuyo objetivo primario era la alianza legislativa en el Congreso entre los partidos PAN-PRI-PRD. La descalificación llegó luego de la publicación de un comunicado con una manta que dice “UNIDAD para construir un México Ganador para todos y echar a MORENA de Palacio”. El Presidente comentó: “Miren aquí a ternuritas, vienen aquí enfrente con una mantita, puedes poner la foto, la manta que saca Claudio (X. González) y el que era de la Coparmex (Gustavo de Hoyos)”. La respuesta tampoco se hizo esperar; Gustavo de Hoyos, ex-presidente de la Coparmex respondió: “Hoy el Presidente López Obrador acusó recibo del mensaje. Que nadie lo dude, Hay tiro”.
Por su parte, Claudio X. González mencionó: “Hay que tomar nota de todos aquellos que, por acción o por omisión, alentaron las acciones y hechos de la actual admon. y lastimaron a México. Que no se olvide quien se puso del lado del autoritarismo populista y destructor”.
En la frenética semana, el Presidente sumó a su rosario de descalificaciones a un segmento que seguramente ni siquiera sabe quién es, salvo los que fabrican y comercializan los videojuegos, a los que satanizó, así lo dijo en su conferencia matutina: “Vamos a enviar un mensaje también a las familias, madres, padres, a los niños, a los adolescentes, sobre el riesgo de los juegos electrónicos, del Nintendo. Todo esto que resulta muy violento y que sin duda afecta, daña. Vamos a hacer una presentación sobre esto. Desde luego somos libres, prohibido prohibir”. La polémica sobre la adquisición y uso de los videojuegos, así como el mensaje que ‘estará enviando a las familias’, sólo pretende despertar corrillos de opinión inútil. La justificación presidencial de abordar un ‘problema nacional’ parte de la noticia del reclutamiento de menores de edad por parte del crimen organizado, pero omite mencionar a los grupos reclutadores, los cárteles a los que no les dedica ni una gota de saliva.
Por si fuera poco rompió alianzas con la Organización Mundial de la Salud cuando reclamó la tardanza en la aprobación de las vacunas CanSino y Sputnik V, así lo dijo: “¿Cuánto tiempo lleva reunir los datos para otorgar el registro?, porque la gente necesita tener el certificado. Muchos trabajan y tienen que ir a Estados Unidos y ahí dice aquí sólo podrán ingresar quienes se hayan vacunado con dosis autorizadas por la OMS, y la OMS lleva mucho tiempo sin autorizar algunas vacunas”. Además aseguró López Obrador haber enviado una carta al director del organismo y sentirse decepcionado porque no tenía razón alguna de la negativa. La respuesta ipso facto de Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS, quien le refutó no haber recibido la misiva y lo invitó a que su Gobierno se comunique, además lo invitó a que envié su equipo de expertos a observar el proceso de aprobación. En pocas palabras lo desmintió, retó a enviar a sus expertos y de paso ganó una enemistad más.
Desde luego destilar rencor y odio en las conferencias matutinas no es nuevo, otros sectores ya han sido víctimas del resentimiento in pectore que expulsa cual metralla envenenada, primero los de la derecha, los neoliberales, siguió con los periodistas, con los intelectuales ‘orgánicos’, las guarderías, los niños enfermos de cáncer, el Vaticano, los Españoles, los fideicomisos, las feministas, las farmacéuticas, los científicos, el INE, los magistrados, los donativos a las asociaciones, ¿quién le falta?
Dividir es su esencia, destruir al que piensa su deporte, denostar al que lo descalcifica su obsesión, la autocracia ya llegó y emula a los conquistadores que destruyeron los templos para edificar sobre las ruinas sus iglesias, quiere imponer su religión: el odio.