México, 28 sep (EFE).- Pocos tienen tanta autoridad para hablar sobre la crisis climática como el científico mexicano Mario Molina, Premio Nobel de Química 1995, quien celebró este sábado que jóvenes como la activista sueca Greta Thunberg estén empujando a los gobiernos a tomar medias que salven el medioambiente.
«En este último año la sociedad está respondiendo y la juventud, que es la que va a tener más impactos en el futuro, ya está manifestando que sería irresponsable no responder al consenso de la comunidad científica», dijo Molina en entrevista con Efe en Ciudad de México tras regresar de la Cumbre del Clima de la ONU celebrada en Nueva York.
El nobel mexicano, de 76 años, dijo que acciones como la de Greta Thunberg, quien criticó en la ONU a los mandatarios por «traicionar» a los jóvenes al desatender el medioambiente, son «muy importantes porque los gobiernos al fin y al cabo responden a las manifestaciones de la sociedad».
Y ciudadanos de todo el mundo están reaccionando cada vez más porque, según dijo Molina, está «muy claro» que la mano del hombre está detrás de la proliferación de climas extremos, huracanes, sequías e incendios.
NO HAY TIEMPO EXTRA
Mario Molina, quien lleva décadas comprometido con la lucha contra el cambio climático, defendió que «estamos a tiempo» de revertir graves consecuencias de la crisis climática pero advirtió: «Es importantísimo aclarar que no tenemos ya mucho tiempo extra».
El compromiso adoptado el lunes por 77 países de la ONU para reducir a cero las emisiones de gases de efectos invernadero en 2050 supone para Molina «un buen comienzo pero hay que tomar medidas que tengan mayores impactos».
«Es muy importante que para 2030 no sigan aumentando (las emisiones) y que disminuyan con mucha claridad de manera que para 2050 ya no haya emisiones de dióxido de carbono, el gas más importante», expresó el científico.
Y pidió a la comunidad internacional que el próximo año, cuando entren en vigor los Acuerdos de París de 2015, adopte un compromiso más estricto para impedir que la temperatura de la Tierra aumente dos grados centígrados de promedio.
«Lo ideal es que no suba a más de grado y medio para evitar cambios irreversibles», sostuvo Molina, quien añadió: «Si no tomamos medidas, hay riesgo de que la temperatura suba más de cuatro grados y eso sería desastroso para las civilizaciones».
Estos compromisos, señaló, solo dependen de la voluntad política de los gobiernos, dado que los economistas han garantizado que para combatir esta crisis «no es necesario hacer sacrificios económicos».
«Insisto que no es un tema económico porque ya tenemos tecnologías alternativas y tenemos inclusive la energía nuclear», aseveró Molina, quien defendió que esta «es la energía más segura y con menos impacto en la Humanidad».
PRESIONAR A ESTADOS UNIDOS
El nobel mexicano lamentó que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no crea en el cambio climático y quiera retirar de los compromisos internacionales al segundo país que más gases emite, solo por detrás de China.
«La expectativa es que algo suceda y que Estados Unidos se comprometa y tome medidas importantes», dijo Molina, quien celebró que hay estados y ciudades de ese país que sí están comprometidos con la lucha contra el cambio climático.
Además, exhortó al resto de países a no escudarse en la postura de Estados Unidos para no cumplir sus compromisos medioambientales: «Es una cuestión de responsabilidad. Es como pagar impuestos; es importantísimo que toda la gente pague impuestos», señaló.
«La responsabilidad social es la que ha facilitado el progreso de la civilización», insistió Molina, nacido en Ciudad de México en 1943.
El científico mexicano reclamó un consenso internacional como el que hubo con el Protocolo de Montreal de 1987 que prohibió los gases CFC que dañaban la capa de ozono luego de una investigación del mismo Molina y del estadounidense Frank Sherwood, por la cual ganaron el Nobel en 1995.
«Por fortuna, trabajando con la ONU y los países de todo el mundo, se pudro arreglar (ese problema) y es ahora un ejemplo de que todos pueden ponerse de acuerdo», reivindicó.
PREOCUPADO POR MÉXICO
Sobre su país, el científico se mostró preocupado por la postura del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien asumió el poder el 1 de diciembre de 2018 con el compromiso de reactivar la actividad petrolera del país latinoamericano.
«Es altamente preocupante que no esté anunciando medidas necesarias para reducir las emisiones necesarias, sino al ravés: está tratando de reforzar a Petróleos Mexicanos (Pemex) para que aumente la productividad de combustibles fósiles».
Molina reivindicó que México debe buscar el crecimiento económico a partir de la productividad, el desarrollo de nuevas tecnológicas y mejorar las infraestructuras de energía solar y eólica.
«Hay que modernizar el país, por eso es preocupante lo que vemos del nuevo Gobierno. Sí nos preocupa, claro», concluyó.