Quito, 22 ene (EFE).-
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, afirmó este lunes que el Gobierno está ganando la «batalla» que le declaró al crimen organizado, a cuyas bandas pasó a catalogar como terroristas y actores beligerantes no estatales tras una oleada de violencia.
«Teníamos todo en contra, pero estamos ganando esta batalla», señaló Noboa durante un acto donde entregó nuevo equipamiento a la Policía Nacional, en el que reseñó que tras declarar el «conflicto armado interno» la semana pasada las muertes violentas han pasado de 38 a 6 por día.
El mandatario aseguró que no es tiempo de indecisiones y ambigüedades porque se trata de un «momento histórico donde el país estuvo a un paso de irse de nuestras manos, pero la Policía y las Fuerzas Armadas demostraron estar a la altura de estos retos».
«Momento histórico porque el pueblo sufre por la violencia, por la extorsión, por la droga que envenena y mata a nuestros hijos y daña el futuro de la patria», anotó.
El gobernante aseguró que Ecuador venía debilitado por las distintas crisis políticas, la pandemia, el populismo, «la irresponsabilidad política al no saber responder a las necesidades financieras del país».
«La política tradicional prefirió siempre mirar a un lado en vez de mirar al frente y responder con firmeza y claridad, apoyando la lucha que llevan adelante la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas», subrayó Noboa.
«Hemos pasado de años de estar a la defensiva y ahora estamos a la ofensiva. Hoy tenemos claro que tenemos un enemigo en común: las mafias ‘narcoterroristas’, que nos pretenden debilitar como nación», añadió.
El jefe de Estado destacó el éxito de las fuerzas del orden para someter al grupo armado que el 9 de enero irrumpió en los estudios del canal TC Televisión durante una emisión en vivo y secuestró a sus trabajadores durante varias horas.
«Sometieron a los secuestradores de una forma profesional evitando una tragedia que podía haber hundido al país en la desesperación», comentó Noboa, que también resaltó la liberación al menos 170 rehenes en una serie de motines en cárceles que se dieron de forma simultánea.
Noboa pidió un minuto de silencio por los civiles que han sido «víctimas colaterales» desde el inicio de este conflicto y demandó: «ni un segundo de silencio para los criminales y terroristas que nos quitan la libertad».
Asimismo, el presidente ecuatoriano aseguró que el Gobierno seguirá luchando para conseguir recursos que permitan enfrentar el conflicto y prometió no descansar hasta tener a todos los policías y militares bien dotados, con el armamento adecuado y protegidos totalmente.
En ese sentido, Noboa indicó que «ahora le toca a la Asamblea Nacional (Parlamento) darles el apoyo financiero», en referencia a su proyecto para elevar el impuesto al valor agregado del 12 % al 15 % con el objetivo de conseguir más recursos que permitan sostener las operaciones contra el crimen organizado.
«Lástima que haya políticos que no entiendan el mensaje y la urgencia. Prefieren la retórica. Ellos hablan. Nosotros hacemos», dijo el gobernante.
Entre el nuevo equipamiento recibido este lunes por la Policía hay cerca de 22.000 chalecos antibalas valorados en 11,5 millones de dólares; 1.752 equipos de comunicación portátiles valoradas en más de 5,2 millones de dólares; cuatro robots antiexplosivos, cuatro cañones disruptores, cuatro inhibidores de frecuencia y cuatro máquinas de rayos X.
En el mismo acto, el comandante general de la Policía Nacional, César Zapata, también agradeció al Gobierno por la gestión y asignación del 50 % del anticipo del contrato de armas, con lo que las empresas iniciarán el proceso de entrega de armamento, constituido por 7.361 armas cortas, 1.752 fusiles, 1.735 subfusiles y 30 fusiles de alta precisión.