CIUDAD DE MÉXICO, junio 29 (EL UNIVERSAL).- El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que el caso de corrupción en Segalmex, por 9 mil 500 millones de pesos, es el único escándalo de este tipo que ha enfrentado su administración, pero también el más doloroso.
«Nos dolió mucho este fraude, cuando me informaron di la instrucción que se presentara la denuncia en la FGR, me dolió porque se trata de un sistema que creamos para restablecer precios de garantía que se crearon durante el gobierno del general Cárdenas y luego se eliminaron en el periodo neoliberal.
«Pero son precios de garantía para pagar bien a los productores del campo de maíz, arroz, frijol, leche para eso se creó, para seguir fortaleciendo el sistema de tiendas que hay miles en comunidades apartada y se llevan precios justos».
En conferencia de prensa, el titular del Ejecutivo dijo que se trata de un buen programa, pero su extitular Ignacio Ovalle se confió y cometió el error de invitar a trabajar a corruptos.
«Lo engañan y empiezan a hacer compras con empresarios corruptos pagando sobreprecios, pero también estos funcionarios, como era antes, empiezan a colocar dinero público en bonos, como casas de bolsa, en donde supuestamente les ofrecías más intereses cuando eran empresas creadas para robar y pues hubo el desfalco».