Sao Paulo, 4 jul (EFE).- Aceites que curan el cáncer, brebajes que ayudan a matar células malignas u ondas electromagnéticas que frenan que la enfermedad se desarrolle son noticias falsas que abundan en la red y retrasan el diagnóstico y el tratamiento de esta patología.
«Sin duda, la proliferación de estas noticias representa actualmente una barrera para que los pacientes acudan al médico de manera oportuna», explica este jueves a Efe Luciana Holtz, presidenta del Instituto Oncoguia de Brasil tras su participación en el Roche Press Day 2019.
La especialista asegura que el cáncer es el segundo tema más común compartido por las noticias falsas en Facebook, lo que ha hecho que en muchas ocasiones las redes sociales y la tecnología se conviertan más en un enemigo que un aliado.
«Una de las cosas que más nos preocupa es la información tan accesible que puede estar, por ejemplo, en Whatsapp, la cual se replica rápidamente en grupos de amigos, de familia, pero es información sin fundamento», asevera.
Holtz explica que esto lleva a que los pacientes incrementen el miedo que genera la palabra cáncer, «ya que hay una estrecha relación entre la enfermedad y el miedo de morir, por lo que la gente prefiere consultar en internet antes de buscar un diagnóstico».
Esto, asegura, incide en que muchas veces los pacientes lleguen al médico cuando su cáncer ya está muy avanzado «porque eso, muchas veces, significa la diferencia entre la vida y la muerte».
Ante este panorama, el Instituto Oncoguia, una ONG creada hace 10 años con el objetivo de proporcionar a los pacientes información, educación, apoyo y orientación a lo pacientes con cáncer, ha creado herramientas para combatir las noticias falsas Apoyados los mismos canales de comunicación donde se difunde esta información buscan dar un giro a la información disponible en internet a la que acceden los pacientes.
«La idea es que los datos accesibles se vean de una manera diferente, que sea información, clara, precisa, fundamentada», resalta Holtz.
A través de un número de Whatsapp, el cual atiende personal especializado en temas de salud, los pacientes pueden confirmar si la información que llega a sus manos es fiable o no.
Así, la persona puede enviar su pregunta vía Whatsapp y en 48 horas los oncólogos voluntarios responden.
La guerra contra las noticias falsas también ha movilizado a grupos de «influencers» digitales que son o han sido pacientes con cáncer, quienes son capacitados para que se conviertan en portavoces de información segura que tenga fundamento científico.
Ellos mismos, asegura Holtz, se encargan no solo de compartir información de interés para quienes padecen la enfermedad, sino que son una especie de «curadores» de noticias.
«Ellos monitorean las noticias falsas, muchas de ellas garantizan a los pacientes la cura de la enfermedad y cuando las encuentran se crea un movimiento en redes sociales para desmentirlo», agrega.
Estos «influencers» están activos en sus cuentas de Facebook, YouTube e Instagram, además de sus blogs personales y han tomado clases de oncología, por lo que son capaces de responder preguntas y explicar cómo seleccionar una fuente confiable.
Entre sus compromisos están solo transmitir información correcta, fomentar el autocuidado y no divulgar contenidos sensacionalistas.
Del mismo modo, el Instituto cuenta con una guía que ayuda a los pacientes a identificar cuáles son los criterios para saber si lo que lee y la información que tiene es verdadera.
«Debemos tener en cuenta la importancia que tiene un paciente bien informado, educado, empoderado, porque quien conoce su enfermedad sabe de sus necesidades y busca garantizar su salud y sus oportunidades de vivir», finaliza Holtz.