Ante la mayoría en el Congreso que se vislumbra acompañará a Claudia Sheinbaum como la próxima presidenta del país, la posibilidad de que se apliquen impuestos a sectores en particular, como el bancario, sería muy peligroso y con efectos contraproducentes, dijo el economista en jefe de BBVA México, Carlos Serrano.
«Este gobierno hizo un esfuerzo importante en aumentar la recaudación, pero medidas donde se empiece a afectar a un sector en particular, un impuesto a bancos, un impuesto a tal sector, esas son medidas que pueden ser contraproducentes. Un impuesto a un sector en particular, lo que termina haciendo es afectar el crecimiento de ese sector. Hay que preguntarse si lo que queremos en un país que tiene poca bancarización, que se requiere canalizar más inversión para tener toda esta infraestructura que se requiere por el nearshoring, si poner un impuesto que lo frene es la mejor manera, me parece que no», dijo el especialista.
En una mesa de análisis sobre los resultados electorales del pasado domingo y las perspectivas del próximo gobierno, organizado por la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), Serrano resaltó que se debe tener el Impuesto Sobre la Renta que aplique para todos los sectores de la economía, pero que el gobierno elija a quien más y a qué sector menos y ponerse a elegir ganadores y perdedores, «es muy peligroso».
«El sector financiero tiene utilidades que en buena medida en las épocas buenas las utiliza para fortalecer su base de capital, para constituir reservas, pero que en épocas malas estos colchones se utilizan para tener un sistema más seguro. Aumentar impuestos puede afectar la capacidad del sistema financiero de ser más solvente. Yo tendría cuidado», insistió.
Sobre los retos que enfrentará la próxima administración, la directora de análisis y estrategia en Intercam México, Alejandra Marcos, resaltó si no se realizan cambios importantes en el modelo de negocio de Pemex, el apoyo financiero que tiene el gobierno para aliviar su situación financiera puede provocar un deterioro que lleve al país a una pérdida en su calificación por parte de las agencias internacionales.
«Pemex requiere una reforma operativa y financiera. No se puede continuar apoyando porque eventualmente va a tener una repercusión en la calificación», resaltó.
En materia de seguridad, la directora general de México ¿Cómo vamos?, Sofía Ramírez, dijo que hay escepticismo en tanto no se conozca una verdadera estrategia que detalle el presupuesto que se utilizará en la materia, además de que si no se avanza en disminuir la violencia los sectores más afectados son las micro y pequeñas empresas.
«La falta de seguridad pública acaba impactando más a las mipymes, no a las grandes inversiones, sino a las pequeñas inversiones que de por sí ya están muy deterioradas y que hemos visto cómo la inversión se ha ido concentrando en los últimos 10 años, prácticamente en las grandes unidades económicas. Lo que necesitamos es detonar inversión a nivel mipyme para que entonces haya las condiciones para un mejor mercado laboral, dijo.
La directora general de BIVA, María Ariza, comentó que el nuevo gobierno debe trabajar en la certidumbre hacia el mercado y tener una comunicación directa y franca con los inversionistas.
Sobre el tema, Serrano dijo que los movimientos bruscos en el tipo de cambio y el sector bursátil obedecieron más al riesgo entre inversionistas que de que la mayoría en el Congreso apruebe las reformas presentadas por el presidente López Obrador a principios de año.
«Yo no creo que necesariamente el hecho de que haya habido una mayoría tan grande es lo que inquieta los mercados. Lo que los inquieta es la posibilidad de que transiten reformas que puedan deteriorar el marco institucional en México, que puedan implicar una revisión democrática y que puedan erosionar los contrapesos, en particular de la Corte. Eso es lo que yo creo en realidad que lastima a la inversión», dijo.