Nuevo México y California continúan este martes en alerta por una serie de incendios forestales que desde el fin de semana han obligado a evacuar a miles de residentes y han consumido miles de hectáreas.
La gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, declaró el «estado de emergencia» en el condado de Lincoln y en la Reserva Apache Mescalero debido a los incendios que han afectado a la zona.
Estos fuegos se iniciaron el lunes y hasta el momento han obligado a evacuar a todo el pueblo de Ruidoso, además de haber dañado más de 500 estructuras y haber consumido más de 18.000 acres (7.284 hectáreas).
Debido al riesgo, las autoridades advirtieron que se prevé la evacuación de otras comunidades aledañas.
Por otra parte, según un mapa del Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (Cal Fire), hay 11 incendios activos en el estado dorado.
El fuego comenzó el sábado en la comunidad de Gorman, ubicada al noroeste del condado de Los Ángeles, y se desplazó hasta la reserva Pyramid Lake, donde al menos 1.200 personas tuvieron que ser evacuadas.
Este martes, Cal Fire reportó que ya tienen bajo control el 24 % del fuego, frente al 8 % de la víspera, pero el tiempo caluroso, seco y ventoso podría poner en peligro los esfuerzos que han llevado a cabo las autoridades.
De acuerdo con Cal Fire, en todo el año se han registrado 2.103 incendios forestales que han afectado 66.055 acres (26.731 hectáreas) y especialistas han anunciado que la prematura temporada de incendios podría ser un aviso de tragedias más grandes durante el verano.