En el marco del Día Mundial contra la Obesidad, las autoridades sanitarias reconocieron que hoy en día el sobrepeso alcanza tal magnitud que afecta a tres de cada cuatro adultos en el país y es una enfermedad crónica que también se está extendiendo de manera peligrosa a los niños y jóvenes, con todas sus consecuencias que esto trae consigo, como la aparición prematura de otros padecimientos.
El hecho de que tres de cada cuatro adultos y casi cuatro de cada diez niños y adolescentes tengan problemas de obesidad, lleva a la obesidad a proporciones de una pandemia e incluso hace que el país se ubique en el primer lugar a nivel mundial en obesidad infantil y segundo en adultos, superado sólo por Estados Unidos.
Especialistas del ISSEA, IMSS e ISSSTE coincidieron en señalar que los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2022 son alarmantes, toda vez que la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad alcanza el 75.2%, lo que significa que en el país poco más de tres de cada cuatro personas tienen problemas con su peso.
Estos datos demuestran la urgente necesidad de abordar la obesidad, que más allá de ser una preocupación estética o una simple cuestión de voluntad para bajar de peso, resulta ser un problema delicado de salud al ser una enfermedad crónica que está condicionada por múltiples factores, desde genéticos, hasta mentales y fisiológicos, además de que es un problema de salud que detona la aparición de otros padecimientos delicados como la diabetes, hipertensión y las enfermedades del corazón, entre otros.
Los especialistas de la Secretaría de Salud advirtieron que el problema de la salud también afecta seriamente a los menores de edad, toda vez que la referida encuesta reveló que el 35.6% de la población infantil la padece, lo que se traduce a que casi cuatro de cada 10 niños y adolescentes hasta los 18 años enfrentan problemas con su peso corporal.
Asimismo y luego de referir que el padecimiento se origina debido a que existe un desequilibrio energético entre las calorías consumidas y gastadas, así como a factores como el sedentarismo y otros, los nutriólogos, dietistas y psicólogos sostienen que aunque la mayoría de las personas con obesidad tienen la percepción de que el exceso de grasa puede ser gestionado a voluntad y que quienes viven con el problema, están así por falta de esfuerzo, sin embargo esto no es así, pues son la complejidad del metabolismo, los factores genéticos, psicológicos y ambientales influyen significativamente en la capacidad de una persona para mantener un peso saludable de manera sostenible.
La obesidad es una condición compleja, influenciada por una amplia gama de factores que abarcan desde componentes genéticos y mentales, hasta aspectos fisiológicos y más, lo que enfatiza la urgente necesidad de abordarla desde una perspectiva holística, reconociendo su naturaleza multifactorial y la necesidad de tratamientos integrales y multidisciplinarios.