México, 26 feb (EFE).- La obesidad se debe tratar como una enfermedad y no como consecuencia de estilos de vida y además debe cambiar el sistema alimentario de los países para luchar contra esta pandemia que en México afecta a más del 75 % de la población, consideraron este miércoles expertos.
«Hay que cambiar la conversación y dejar de pensar que las personas son obesas por elección», aseguró a Efe el doctor Edilberto Peña de León, psiquiatra y experto en depresión y salud mental.
Previo al Día Mundial de Obesidad, que se conmemorará por primera vez de manera unificada este 4 de marzo, el especialista dijo que en la obesidad confluyen muchos factores, entre ellos los genéticos, biológicos y conductuales.
Es justo en este último rubro en donde el sistema alimentario actual ha jugado un papel fundamental para que los índices de sobrepeso y obesidad hayan incrementado en las últimas décadas.
«El sistema alimentario actual ha causado los altos índices de obesidad que tenemos», expresó la doctora Otilia Perichart, jefa del departamento de Nutrición y de Bioprogramación del Instituto Nacional de Perinatología.
AZÚCARES, GRASA Y ULTRAPROCESADOS
La especialista aseguró que en los países latinoamericanos se estima que 30 % de la energía que consumen las personas proviene de alimentos altos en azúcares, grasa y ultraprocesados.
«Hay que disminuir la ingesta de energía en la dieta», sugirió. Sin embargo, destacó que el consumo de estos alimentos no depende solo del individuo, sino del ambiente que promueve lo que se consume.
«Debería haber políticas públicas que fomenten un patrón de alimentación basado en dietas Dash y mediterránea – ambas bajas en sal y altas en frutas, vegetales, granos, lácteos bajos en grasas y proteínas magras-«, detalló Perichart.
Señaló que si el sistema de salud no se modifica «difícilmente se logrará un tratamiento efectivo» de la obesidad, ya que la primera línea de tratamiento contra esta enfermedad es una alimentación saludable, actividad física y cambios conductuales.
CARGA ECONÓMICA
El doctor Simón Barquera, director del área de Investigación en Políticas Públicas y Programas de Nutrición del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) de México, recordó que la obesidad tiene un tiene una carga no solo en la salud de las personas, sino también en la economía de los países.
Ejemplificó que en México, por ejemplo, las enfermedades relacionadas con la obesidad cuestan 10 veces más de lo que se destina al sector salud, pues representa el 3 % del PIB anual «pero si seguimos en este camino, en próximos años podría representar 5 %», afirmó.
Al respecto, el doctor Julio Morfín, director médico de Ifa Celtics, aseveró que más de 200 enfermedades crónicas están relacionadas con la obesidad, entre ellas al menos 9 tipos de cáncer.
Por su parte, el doctor Ricardo Luna Fuentes, presidente de la Sociedad Mexicana de Obesidad, señaló la importancia de tratar la obesidad como una enfermedad pues, dijo, «es un término clínico, no de estética» y señaló que es importante tratar a los pacientes como enfermos «para detener el peso del estigma».
Señaló que las personas que viven con obesidad son constantemente avergonzadas y se culpan por su condición, además de que suelen ser víctimas de acoso.
En ese sentido, el doctor Edilberto Peña manifestó que se estima que más del 50 % de personas que padecen obesidad también tienen depresión.
Los especialistas expresaron que para este 2020, la Federación Mundial de la Obesidad ha logrado unir a la comunidad para abordar este problema y por ello emprendieron acciones para atacarla.
Estas acciones están descritas mediante un acrónimo que define la campaña global, conocida como Roots.
Roots responde a estos cuatros vectores: Reconocer que la obesidad es una enfermedad crónica y multifactorial, Observar y vigilar la prevalencia de este padecimiento, Observar y desarrollar estrategias efectivas para su prevención, Tratar a los pacientes con soluciones accesibles y Solucionar integralmente los sistemas de salud.
Los expertos exhortaron a los especialistas de salud y pacientes a impulsar esta iniciativa y participar de ella, «trabajando para acabar con el estigma y ver a esta problemática como es: una enfermedad», concluyeron.