Aguascalientes, Ags.-Ante la elevada incidencia delictiva y la violencia en la región Bajío, la Iglesia Católica demandó condiciones de seguridad para todos.
En reunión sostenida en la ciudad de Guadalajara con el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, un grupo de Obispos, entre ellos el de Aguascalientes, José María de la Torre Martín, expusieron su preocupación y la de la población en general ante tan serios problemas, por lo que urgieron resultados inmediatos.
De Torre Martín llevó a la reunión temas relacionados con la seguridad, consumo y venta de narcóticos, y otros relacionados con la atención en materia de salud.
El vocero del Obispado, Felipe Gutiérrez Rosales, recordó que la Diócesis de Aguascalientes abarca municipios de Jalisco, donde en estos momentos la situación en materia de inseguridad y violencia es delicada.
Algunas comunidades jaliscienses que pertenecen a la Diócesis de Aguascalientes se localizan en Villa Hidalgo, Ojuelos, Teocaltiche, Encarnación de Díaz y Lagos de Moreno.
En estos sitios en particular la situación es delicada, de ahí el interés del Obispo de participar en esa reunión, detalló el vocero en la conferencia de prensa semanal en la sede del Obispado.
Durante el encuentro participaron varios Obispos de Diócesis que abarcan pueblos que pertenecen a Jalisco.
Además del tema de seguridad, De la Torre Martín incluyó en su agenda los temas de salud pública que han rebasado la atención en muchos de los municipios jaliscienses, donde se tiene poca capacidad presupuestal para enfrentar compromisos en la atención básica.
Los detalles de la reunión de los Obispos de la Provincia serán dados a conocer por el Obispo De la Torre Martín en su regreso a Aguascalientes, adelantó el vocero al detallar que la Diócesis de Aguascalientes representa a casi 200 mil habitantes de los municipios de Jalisco mencionados.
Finalmente dijo que el objetivo de esa reunión en medio de un clima tan adverso, es que todos se comprometan por la paz y sean promotores de la misma.