CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 23 (EL UNIVERSAL).- En planteles públicos y privados de la Ciudad de México, Jalisco, Estado de México, Baja California, Morelos, San Luis Potosí y Oaxaca, la Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia (ODI), documentó casos de violencia extrema y sexual ejercida contra niñas y niños de 18 preescolares.
De acuerdo con el reporte Es un secreto. La explotación sexual infantil en escuelas, elaborado por la ODI, existen patrones de violencia sexual ejercida por maestros, directivos, personal administrativo y de intendencia.
—Agresiones al interior y fuera de la escuela
El documento reveló que las víctimas, de entre 3 y 7 años de edad, fueron agredidos al interior o sacados de las escuelas para cometer diversos actos de abuso sexual en su contra.
«La magnitud de estos actos reportan que las víctimas también fueron atadas, amagadas y penetradas de diversas formas denigrantes y humillantes que incluyeron el uso de papel sucio con excremento. Las víctimas describen, además, que fueron sacados de la escuela, sedados y posteriormente, amenazados con la exigencia de que guardaran silencio», señala el informe.
La ODI expone que el primer caso de este tipo llegó en 2008 cuando una madre comenzó a notar cambios de comportamiento preocupantes en su hija.
La menor de 5 años de edad, después de recibir acompañamiento emocional durante meses, denunció el abuso que vivió en una escuela preescolar ubicada en la Ciudad de México.
La menor contó que fue sacada de la escuela en un coche y trasladada junto con otros compañeros a una casa en la que había adultos extraños.
«Describe eventos de sedación y en una ocasión por lo menos refiere la presencia de bebés como víctimas del abuso en el lugar al que es llevada», dice el informe.
Los padres creyeron que se trataba de delitos de pornografía infantil y decidieron presentar una denuncia.
Sin embargo, la familia decidió desistirse de toda acción después de que el agente a cargo de la investigación informó a la directora de la escuela sobre la denuncia y los delitos.
—Ataques con jeringas y cuchillo
Otro caso que expone la ODI sucedió en 2012 cuando tuvo conocimiento que en el preescolar público Laura Elena Arce Cavazos, ubicado en el Estado de México, varias niñas y niños denunciaron a seis adultos que los atacaban sexualmente de manera conjunta.
«De las diez declaraciones conocidas por la ODI 2 niños refieren ser penetrados con jeringas con agua y tres niños muestran cortadas en sus piernas que dicen fueron infligidas por algún maestro con un cuchillo durante la agresión. Tres de los 10 declarantes describen que les tomaban fotografías o video», expone el documento.
Señala que tras la resistencia de las autoridades para reconocer los derechos de participación de las víctimas, todas las víctimas salvo una desistieron de participar en el caso.
En el 2015 se logró obtener una sentencia condenatoria contra de uno de los seis adultos nombrados como agresor.
—Agresiones en grupo, grabaciones y múltiples abusos
Según el reporte, del total de las víctimas 37 refirieron tocamientos por parte del adulto o haber sido obligados a tocarse entre ellos; 11 describieron actos que constituyen violación equiparada; 8 reportaron agresiones físicas; tres señalaron que fueron obligados a observar sexo entre adultos; 17 describieron a un maestro exhibiéndose ante el salón entero; cuatro que fueron amarrados; dos mencionaron haber sido amordazados con cinta, mientras que siete aseguraron haber sufrido abuso frente a un grupo de niños y niñas.
Otros tres menores de edad denunciaron que fueron penetrados con basura; cuatro describen el uso de orina, heces o vómito durante las agresiones; tres detallaron que les picaban las manos o los pies; tres más describieron a sus compañeros pidiéndoles ayuda; cinco describieron golpes; dos relataron presencia de público o personas que observaban el abuso y cuatro la presencia de cámaras o ser filmados.
Asimismo, el informe expuso que de las escuelas analizadas en 13 se agredió a víctimas en grupo, en 16 se reportaron múltiples adultos presentes durante el abuso, en 17 se denuncian actos de encumbrimiento y en 10 hay adultos que facilitaron las agresiones entregando a los niños y niñas con quien les lastima o permitiendo su ingreso a la escuela o al salón.
La ODI sostiene que la Fiscalía General de la República (FGR), que dirige Alejandro Gertz, ha tenido conocimiento de estos casos desde hace años.
Sin embargo, cada uno se investiga de manera aislada como simples casos de abuso sexual que coinciden en una escuela.
También señala que la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha estado al tanto de los casos.
Pero la dependencia no ha informado ante la policía o la fiscalía cada vez que recibe una denuncia de este tipo y en su lugar «la SEP se investiga a sí misma, por lo que ante este procedimiento institucional es imposible distinguir la incompetencia del encubrimiento», argumenta la ODI.