Los Ángeles, 5 feb (EFE News).- Del cine a la televisión pasando por la radio, Omar Chaparro ha alcanzado el éxito de mil formas, pero ahora le llega un nuevo reto al mexicano: ser el maestro de ceremonias de la VII edición de los Premios Platino Xcaret del Cine Iberoamericano.
«Los latinos tenemos el poder de juntarnos y de hacer algo con mucho corazón (…). Estos premios son una muestra clara de unidad iberoamericana y me emociona mucho ser parte de ello», aseguró a Efe.
Tras un 2019 espectacular en el que triunfó con cintas como «No manches Frida 2», «Como caído del cielo» o «Tod@s caen», Chaparro presentará la gran gala de los Platino el 3 de mayo en el teatro Gran Tlachco de Xcaret (México).
PREGUNTA: ¿Cómo afrontas el reto de ponerte al frente de los Premios Platino Xcaret del Cine Iberoamericano?
RESPUESTA: Lo acepto con mucho entusiasmo porque sé la importancia de estos premios. Si te soy honesto, me tomó por sorpresa. Cuando me invitaron dije: «¿Los Platino? Son nuestros Óscar».
Es un agasajo para mí (…). Estoy muy emocionado y entusiasmado de ser parte y vamos a hacer un gran show.
P.- Santiago Segura y Cecilia Suárez fueron los presentadores el año pasado. ¿Cómo te sientes tomando su relevo?
R.- Un poquito presionado, la verdad. Para mí, Santiago Segura es de los mejores actores y comediantes de Iberoamérica. Es una estafeta bastante pesada de cargar, pero me dejo llevar, fluyo. Y como dicen, «Dios nunca pone retos con los que no podamos». Voy a tomarlo de la mejor manera, sin dejar de ser yo: tratar de divertirme y ser lo más profesional posible.
P.- Algunos premios, como los Óscar, han decidido no tener presentador. ¿Qué debe tener un buen maestro de ceremonias?
R.- Ay, caray (risas). Es que a lo mejor digo cosas que debe tener un presentador y que yo no tengo. «Un presentador debe ser alto, guapo…», y yo no tengo nada de eso (sonríe).
Honestamente, creo que primero de nada debe ser auténtico. Lo más difícil, no solo en los premios sino en la vida misma, es ser auténtico: descubrir exactamente quién eres, qué quieres ser y atreverte a quitarte las caretas y a ser tal cual eres. A fin de cuentas, es cuando la gente tiene más empatía y conexión: cuando nota que alguien está siendo honesto y auténtico.
Y voy a estar muy cobijado porque es un equipo muy grande de escritores, productores, directores… Estos premios se deben hacer como el cine mismo: en equipo y sin estrellas individuales.
P.- Fuiste como invitado en 2019. ¿Qué fue lo que más te sorprendió?
R.- Ver tantas estrellas de tantos países, tan diferentes, y que muchas veces no se conocen entre ellos (…). Cecilia Suárez es muy famosa en México, pero a lo mejor no la conocen tanto en Argentina. Estos premios hacen una celebración universal, homogénea, para que todo el mundo la disfrute y la entienda.
P.- ¿Cómo ayudan los Platino Xcaret a unir a la industria latina?
R.- Nos ponen en el «spotlight» (bajo el foco). Nos voltean a ver no solo en Iberoamérica sino que Hollywood y otros países ven que los latinos tenemos el poder de juntarnos, de unirnos, de unificar y de hacer algo con mucho corazón.
En Estados Unidos se habla a veces, sobre todo ciertos políticos, de las carencias que tienen los hispanos o latinos, específicamente los mexicanos, como dijo el presidente (por Donald Trump) de que solo eran rateros y violadores…
Pero los latinos tenemos una cualidad enorme que es la creatividad. Somos medio desordenados a veces, nos gusta la fiesta, poco responsables (sonríe), pero cuando nos unimos en un objetivo común podemos ganarle al mejor. Estos premios son una muestra clara de unidad iberoamericana y me emociona mucho ser parte de ello.
P.- ¿Y cómo ve el panorama iberoamericano respecto a Hollywood?
R.- Empezamos a aceptar y a mirar nuestras propias cualidades como latinos, a contar nuestras historias con honestidad y sin pretensión. Hace algunas décadas, tratábamos de copiar al gigante, de imitar lo que hacía Hollywood, pero con nuestros presupuestos es imposible siquiera acercarnos.
Pero cuando empezamos a contar nuestras historias desde nuestro ángulo y nuestra trinchera, son ellos los que voltean a vernos. Series de «streaming» como «La casa de papel» o «La casa de las flores» me ponen muy orgulloso.
P.- 2019 fue un año muy exitoso para ti. ¿Cómo te planteas este?
R.- Estoy llegando a una edad en la que no me gusta esperar a que hablen a la oficina para decir que hay un buen guion. Trato de salir, buscar, crear, incluso escribir o juntarme con gente que tiene muchas ganas y sueños.
Voy a empezar a producir una película criticando el problema de la inmigración en EE.UU. yendo al género dramático. Se llama «The Wingwalker» y es la ópera prima de Alonso Álvarez.
También estoy escribiendo un guion con Martha Higareda aprovechando esta dupla que, bendito dios, la gente ha aceptado tan bien.
P.- Una de las cosas que más admiran tus fans es tu versatilidad. ¿Te queda algún desafío especial por cumplir?
R.- Ser tan hiperactivo ha sido siempre un arma de dos filos: radio, televisión, teatro… No pretendo presumir: simplemente, creo que uno nace con este niño interior que tiene una música por dentro y tiene que seguir esa música.
Me he equivocado, he cometido errores, pero siempre he seguido mi corazón. Ahorita quiero enfocar mi carrera en el cine, las series y la música, pero ya mañana no sé: si me despierto queriendo ser campeón de boxeo, a lo mejor lo voy a hacer (sonríe).