CIUDAD DE MÉXICO, agosto 30 (EL UNIVERSAL).- La Secretaría de Educación Pública (SEP) falseó la matrícula de regreso a clases, ya que reportó casi dos millones más de los alumnos que terminaron el ciclo escolar 2021-2022 , sin que hasta el momento se conozca de dónde salieron, aseguró la organización civil Educación con Rumbo (ECR).
En conferencia, la vocera de la organización, Patricia Ganem, aseguró que al término del pasado ciclo lectivo el organismo reportó 32 millones 979 mil 506 alumnos. Sin embargo, la SEP registró para el nuevo ciclo 34 millones 960 mil 796 estudiantes. Es decir, una diferencia de un millón 981 mil 290.
«Educación con Rumbo reportó que en el ciclo escolar 2020-2021 se habían perdido 815 mil 740 alumnos y en el ciclo escolar 2021-2022, fueron 607 mil 403, dando un total de pérdida de un millón 423 mil 153 alumnos que sería deseable recuperarlos, pero si no es así en la actualidad, la SEP miente», enfatizó Ganem.
Y agregó: «A mí me parece que a la secretaria le pasaron unos datos incorrectos, pues es necesario revisar las plataformas ya que urge conocer de dónde salieron esos casi dos millones. Por ello, el reclamo es que no hay evaluaciones permanentes, ni plataformas actualizadas para saber qué es lo que está pasando».
Señaló que para el regreso a clases se requieren de acciones concretas para asegurar el bienestar de los docentes y los estudiantes. En primer lugar, la urgencia de crear un programa de recuperación de alumnos en riesgo de abandonar la escuela, seguido de un plan de recuperación de la infraestructura de todas las escuelas, de tal manera que las instalaciones estén listas ante cualquier emergencia (sanitaria, climática, de seguridad u otra) que se lleguen a presentar.
Agregó que particularmente para este ciclo escolar, los maestros tienen la presión de prepararse sobre el nuevo Plan de Estudios, además de estar listos también para atender a los estudiantes que no regresaron con cierta regularidad en el ciclo escolar anterior.
También se refirió a las afectaciones neuropsicológicas en menores de edad por no asistir a clases presenciales. Dijo que desde la perspectiva pedagógica pero también desde la de salud, el desarrollo de los menores de edad, sobre todo a nivel neuropsicológico se está afectando por cada día que permanezcan fuera de las aulas.
Por su parte, Paulina Amozurrutia, coordinadora nacional de Educación Con Rumbo, señaló que el inicio del ciclo escolar 2022-2023 está marcado por una serie de indefiniciones e incertidumbres, pero sobre todo con el importante reto de que todos los estudiantes que concluyeron el ciclo escolar anterior, regresen a las aulas para este nuevo ciclo que recién comienza y no abandonen la escuela.
Agregó que en cuanto al plan de estudios que se implementará en octubre de este ciclo escolar, es ambiguo y que está basado más en ideologías que en estudios pedagógicos, lo que pone en riesgo los procesos de aprendizaje de los alumnos. En el caso de los profesores, existe confusión e incertidumbre por no saber a detalle sobre el plan de estudios, ni contar con una renovación de las metodologías, lo que los obliga a tener que improvisar, a enmendar sobre la marcha y, en el mejor de los casos, a hacer lo mismo de siempre.