México, 10 sep (EFE).- Organizaciones de la sociedad civil celebraron este martes que el Gobierno mexicano incluyera en el Paquete Económico 2020 una actualización a los impuestos específicos a los productos de tabaco y bebidas azucaradas.
«Esta propuesta es sumamente valiosa porque rompe la parálisis en las políticas de salud pública que predominó durante años», dijo Erick Antonio Ochoa, director de la organización Salud Justa Mx.
El activista señaló que esto «manda un mensaje claro e inequívoco» de que la salud ocupa un lugar importante en la agenda del actual Gobierno.
No obstante, señaló que para que la prevalencia del consumo disminuya es necesario que la tasa impositiva aumente significativamente en términos reales.
De acuerdo con el Paquete Económico 2020, en el caso de los cigarros, a partir de 1 de enero del próximo año, la cuota específica vigente de 35 centavos de peso (unos 0,018 dólares) por unidad pasará a 48.9 centavos (0,025 dólares).
Dicho ajuste contempla la inflación acumulada en el periodo de 2011 a 2019.
El especialista señaló a Efe que actualizar los impuestos es solo un paso, pero ahora en lo que deberá enfocarse el gobierno es en la prevención.
«Existen enfermedades que antes no se relacionaban con el tabaquismo, pero ahora por ejemplo, la diabetes y el daño vascular asociado a tabaquismo están latentes», dijo.
Por su parte, Alejandro Calvillo, director de la organización El Poder del Consumidor apuntó que la actualización del impuesto a bebidas azucaradas de acuerdo a la inflación es una «medida importante».
Del mismo modo, resaltó que es una necesidad para «subsanar parte de los costos en salud que genera el consumo de estos productos».
En el caso de las bebidas azucaradas, la cuota específica se incrementa alrededor de 3,6 %, en consonancia con la inflación acumulada y la estimada para 2019.
Explicó que en México el 70 % de la ingesta diaria de azúcares añadidos proviene de bebidas azucaradas por lo que, aunque es importante, no es suficiente este aumento ya que el impuesto debería ser al 20 %, como se recomienda internacionalmente.
«El impuesto debería ser de 2 pesos (0,1 dólares). Estamos ante una emergencia epidemiológica por obesidad y diabetes y no hay recursos para enfrentar estos problemas», consideró Calvillo.
Ambos activistas aseguraron que estarán atentos a la interferencia de las industrias tabacalera y refresquera, especialmente por la presión que pondrán sobre los legisladores.
«Vemos una gran oportunidad, pero sabemos que hay un gran poder que se opone a estas políticas. Hay conflicto de intereses, pero estos no se puede sobreponer a la salud pública de millones de mexicanos», finalizó Calvillo.