CIUDAD DE MÉXICO,(EL UNIVERSAL).- El productor Oscar Uriel define a la obra «Orgullo» como poderosa, porque el hablar de sexualidad, identidad y amor sigue siendo algo muy difícil de abordar, sin importar la época en que esto se trate.
«Yo ví la obra hace 10 años y de verdad puedo decir que es una de las experiencias más poderosas que he tenido en mi vida, porque era un tema urgente», declaró Oscar Uriel sobre «Orgullo», que estrenará el 1 de diciembre en el Foro Lucerna, con las actuaciones de Mauricio Isaac, Adriana Llabrés, Mauro Sánchez Navarro y Nacho Tahann.
La historia de «Orgullo» se desarrolla en los períodos 1958 y 2008. En 1958, Philip se casa con Sylvia, pero se enamora de otro hombre. Su negativa a reconocer su verdadera naturaleza lo lleva a él y a las personas que ama a una conclusión devastadora. En 2008, Oliver es adicto a los encuentros sexuales anónimos. Obligado a elegir entre la promiscuidad y la monogamia, tiene que hacerse preguntas fundamentales sobre la naturaleza de la intimidad y la identidad.
Tres personajes a través de los cuales se aprende que, aunque las convenciones sociales pueden cambiar, la búsqueda del autoconocimiento y la verdadera felicidad sigue siendo tan desafiante como siempre.
«Es importante ver cómo como humanos no hemos evolucionado del todo, la labor del teatro es esa, poder identificarnos, cuestionarnos y contextualizarnos, y esta obra nos va hacer preguntarnos muchas cosas, porque damos por hecho que entendemos ciertas situaciones y no es hasta que las vemos de frente, que nos damos cuenta que todavía hay mucho trabajo por hacer y en ese sentido esta obra me parece muy importante», dijo Mauricio Isaac.
Angélica Rogel, quien tradujo y dirige la obra, explicó que no fue necesario realizar alguna modificación al texto original ni de lugar o tiempo, sobre todo porque fue importante mantener las épocas en que se desarrollan, para que el público pueda cuestionarse sobre qué ha podido cambiar en 50 años.
«Porque socialmente estamos en ese momento de cuestionarnos cosas, simplemente cómo está haciendo tanto ruido el asunto del lenguaje inclusivo ¿qué es ese lenguaje? ¿dónde nos toca pararnos? y esta obra también habla de eso, de respetar a la otra persona y permítete ser a partir de ese respeto, creo que ese es el ambiente que está flotando socialmente», comentó la directora.
Mauricio Isaac comentó que una de los principios que sigue al elegir un proyecto, es que el texto aborde cosas que sean importante mostrar y compartir, y esta historia de Alexi Kaye Campbell cumple con lo que busca.
«Porque creo que el amor es lo más importante y ésta es una historia que lo demuestra. No había trabajado con ninguno de mis compañeros y también eso a mí me parece un acto de amor, cuando uno decide entrar a un proyecto, se convierte en equipo y la idea de cada uno de ellos se convierte en mi idea y viceversa».
Para la actriz Adriana Llabrés este proyecto tiene un significado muy especial, porque marca el retorno de ella y sus compañeros al escenario, después de casi dos años de no subir a él o estar frente al público.
«Este es el proyecto que más me ha costado, sobre todo después de la pandemia donde estuvimos tan en contacto con la muerte, entonces hacer una obra sobre la venganza que hay que tener contra ella y la manera en que lo podemos lograr es fantástico, porque esto se logra siendo nuestro ser más auténtico», finalizó Llabrés.