Con solamente 20 años de edad, el clavadista mexicano Osmar Olvera se ha ganado —gracias a múltiples metales y ejecuciones de alto grado de dificultad por todo el mundo— el respeto de jueces y rivales dentro de su disciplina.
Situación que, junto a sus más recientes éxitos en París 2024, lo ponen como la carta fuerte de la delegación tricolor para las próximas ediciones de la máxima justa.
Un rol que no genera temor en el originario de la Ciudad de México, quien se dijo listo para cargar con la responsabilidad de ser uno de los favoritos para subir al podio en los Juegos Olímpicos, empezando con Los Ángeles 2028.
«Soy consciente. Sin duda, voy a ser uno de los favoritos, pero no solamente de México. Mientras siga por el buen camino, lo seré también para los ojos de los jueces. No es una presión, es una motivación para mí», comentó, en plática con EL UNIVERSAL Deportes.
Olvera, quien reconoció el gran paso por la fosa de figuras como Alejandra Orozco, levantó la mano para ser el nuevo líder del equipo de clavados de México.
«Estoy listo para ser el líder. Me gusta que la gente me dé ese lugar. Sin duda, lo portaré con orgullo y sin miedo al éxito», añadió.
Osmar todavía se encuentra dimensionando convertirse en el sexto multimedallista olímpico para México y aprovechó la oportunidad para agradecer el respaldo de su familia y las muestras de cariño del público, al que le pidió seguir respaldando al deportista nacional.
«Me encantó tener a mi familia en las gradas, verlos y escucharlos fue una gran motivación. Quiero también agradecer a toda la gente que me apoyó, se quedó despierta y mandó sus mejores vibras. Sigan apoyando a todos los deportistas mexicanos», finalizó.