CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 27 (EL UNIVERSAL).-
Aunque los perros son los animales a los que más se relaciona como portadores de la rabia, no son los únicos, como se demostró en el caso de los tres niños de San Lorenzo Texmelúcan, Oaxaca, que fueron contagiados por murciélagos.
Gracias a las campañas de vacunación a perros, gatos y hurones, que son los que más conviven con las personas, esta enfermedad es ya poco común entre esas especies.
Esto ha puesto ahora al murciélago como el principal transmisor de la enfermedad en Estados Unidos, Canadá y Latinoamérica, de acuerdo con el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).
En Estados Unidos, los murciélagos son la causa principal de muertes por rabia en personas (7 de cada 10 casos) por lo que las autoridades de ese país recomiendan que si una persona se encuentra con un murciélago que no puede volar, no lo toque porque es alta la posibilidad de que esté enfermo.
Además de la rabia, los murciélagos pueden infectar a las personas con otras enfermedades, como arbovirosis histoplasmosis y tripanosomiasis, leptospirosis, ricketsiosis y criptococosis.
Sin embargo, no es la única. Se debe tener cuidado también con mapaches, zorrillos, zorros y mangostas, que generalmente son silvestres y pueden ser portadores de la enfermedad, advierte la CDC.
Otros animales, como conejos y pequeños roedores —que incluyen ardillas, ratas, ratones, cuyos, jerbos y hámster—, es poco probable que transmitan la rabia, aunque se sabe que pueden transmitir otras enfermedades.
En julio de 2020, en Estados Unidos, una ardilla dio positivo a la peste bubónica.
Por su parte, las ratas y ratones pueden transmitir enfermedades con leptospirosis, peste y tifus.
En conclusión, hay que tener cuidado con animales que se encuentran en estado salvaje, ya que pueden ser portadores de enfermedades.