México, 23 may (EFE).- Los pacientes que viven con esquizofrenia suelen sufrir discriminación en regiones como Latinoamérica por el desconocimiento de la enfermedad, que arrastra mucho estigma, advirtió este sábado Omar Kawas, coordinador del Comité Editorial de la Asociación Psiquiátrica Mexicana.
«La gran mayoría de estos pacientes no son agresivos ni peligrosos, pero hacen cosas extrañas y se aíslan de los demás, por ello muchas veces son juzgados por sus familiares y por la sociedad», digo el experto en el marco del Día Mundial de la Esquizofrenia que se celebra el 24 de mayo.
El especialista señaló que la esquizofrenia es un tipo de enfermedad mental caracterizado por una distorsión del pensamiento, las percepciones, las emociones, el lenguaje, la conciencia de sí mismo y la conducta.
Algunos síntomas comunes son alucinaciones, delirios, conducta extravagante, discurso desorganizado y alteración de las emociones, describió.
A nivel mundial se estima que afecta al 1 % de la población, explicó, y tan solo en México hay alrededor de 1 millón de personas con esquizofrenia.
Además, detalló que en la mayoría de los países latinoamericanos, apenas el 13 % de los pacientes son diagnosticados y, de ellos, más del 80 % no reciben tratamiento.
BARRERAS Y RETOS EN LATINOAMÉRICA
Sara Montero, directora general de Lundbeck México, Latinoamérica y los Países Andinos, detalló que en la región existen barreras que afectan el diagnóstico oportuno y los tratamientos en enfermedades mentales, entre ellos el estigma y los conceptos erróneos.
«Se debe dejar de estigmatizar a las personas con esta enfermedad», subrayó.
La mayoría de los pacientes con trastornos mentales como la esquizofrenia requieren hospitalización, dijo, pero la falta de aceptación y diagnóstico deriva en que solo 20 % de ellos estén hospitalizados.
Asimismo, señaló como otro problema la aún existente carencia de médicos especializados, pues en México solo 4 % de los estudios universitarios en medicina se enfocan a enfermedades mentales.
En cuanto al tratamiento, Kawas citó como uno de los principales problemas la adherencia al mismo «ya sea porque los pacientes se sienten bien o porque no toleran los efectos secundarios».
El médico advirtió como uno de los principales retos que los pacientes lleven una mejor calidad de vida, ya que es una de las principales causas de discapacidad a nivel mundial.
«Los síntomas afectan todas las áreas de vida del paciente, son más propensos a desarrollar obesidad, diabetes y su esperanza de vida se reduce entre 10 y 20 años», describió.
Además, dijo, muchos de ellos terminan en situación de calle por el rechazo de sus familias.
«Muchos vagabundos corresponden a esquizofrenia que nunca se trató», comentó.
TRATAMIENTO DE POR VIDA
Si bien no existe una cura para la esquizofrenia, Kawas destacó la investigación de tratamientos nuevos y más seguros.
Actualmente, el tratamiento es farmacológico y psicoterapéutico, y debe ser de por vida.
Aunque esto puede lograr el control casi total de los síntomas, el mayor desafío aún es terminar con el estigma para un diagnóstico correcto y oportuno, reafirmó.
«Solo una tercera parte tiene remisión de síntomas, pero solo 4 % de los pacientes puede tener una vida funcional, tener un trabajo, una vida independiente, con contacto social y una adherencia al tratamiento», dijo.
Los avances científicos están desentrañando las causas de la enfermedad al estudiar la genética, realizar investigaciones conductuales y usar imágenes avanzadas para observar la estructura y función del cerebro.