México, 13 dic (EFE).- La reunión del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y los padres de los 49 niños y niñas que perdieron la vida por un incendio en la Guardería ABC, el 5 de junio de 2009, en la ciudad de Hermosillo, Sonora, fue «positiva, pero intrascendente», consideró este jueves el vocero de los padres Julio César Márquez.
«Las reuniones han sido cada tres meses, esa es la mecánica. Es un fin de año y ellos (Gobierno) atienden otros asuntos; la reunión fue positiva pero medio intrascendente», apuntó Márquez , quien también perdió un niño en la tragedia, al salir de la reunión.
Contó que el presidente les ofreció otra reunión para el 12 de marzo en la que posiblemente ya puedan tener en sus manos el decreto presidencial mediante el que se les otorgará una pensión vitalicia a las víctimas y a los otros 75 menores que resultaron lesionados en el incendio.
En tanto, López Obrador explicó que el director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, y el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, seguirá atendiendo a los padres «para que se llegue a un acuerdo y se haga justicia».
El presidente dijo que «la justicia significa reparar el daño y castigar a los responsables, pero eso le corresponde a la Fiscalía General de la República (FGR)».
Apuntó que le pedirá al propio fiscal Alejandro Gertz Manero, que atienda a los padres y les informe sobre los avances del caso.
La reunión, tercera que celebran los padres con el Gobierno de López Obrador, tuvo una duración de casi tres horas y fue privada; las reuniones tiene el objetivo de informar a los padres sobre los avances en la investigación.
El caso de la Guardería ABC está considerado la mayor tragedia infantil de México de los últimos años y ha estado marcado por la impunidad y aunque se han celebrado varios juicios, no hay ningún condenado hasta ahora.
El 5 junio de 2009, un incendio en la Guardería ABC dejó a 49 niños sin vida y más de 80 quedaron lesionados y con secuelas debido al incidente.
Una bodega contigua a la guardería, con unas cinco toneladas de papel se incendió y el fuego se propagó rápidamente hacia la estancia infantil.
Debido a que la guardería no contaba con salidas de emergencia y las puertas se abrían hacia adentro, los menores no pudieron salir del inmueble hasta que un ciudadano impactó su vehículo contra una de las paredes y liberó a los niños.
Pero fue muy tarde, y muchos murieron quemados o asfixiados.