México, 28 ene (EFE).- Padres de niños con cáncer de diferentes estados volvieron a manifestarse este martes a las afueras del Hospital Infantil en Ciudad de México para exigir a las autoridades el abastecimiento correcto de medicamentos oncológicos y aclarar que no son «pagados» por ningún partido político o institución.
«Vamos a pedir explicación por el tema del desabasto», dijo en conferencia de prensa Israel Rivas, papá de una niña que padece esta enfermedad, quien aseguró que las autoridades «han sido profundamente omisas» al respecto y aclaró: «No somos pagados».
Jennifer Serrano es mamá de una niña a quien hace seis meses le diagnosticaron leucemia y empezó su tratamiento apenas hace tres.
«Por el desabasto me preocupa que recaiga porque no le han metido mucho medicamento», aseveró en entrevista con Efe.
La madre de familia dijo que su pequeña de 9 años tenía internamiento esta semana «pero lo tuvieron que cancelar porque no hay medicamento».
Explicó que en el Hospital Regional de Alta Especialidad de Ixtapaluca, donde está siendo atendida su hija, hacen falta fármacos oncológicos esenciales como la vincristina, y aunque tratan de paliar esta escasez con otros como metrotexate, no es suficiente.
Cecilia Méndez es mamá de Fidel, quien también padece leucemia y, al igual que la hija de Jennifer, es atendido en el Hospital de Ixtapaluca.
Afirmó que a su hijo solo le falta poco para entrar en el llamado periodo de vigilancia -una vez superado el cáncer- pero no ha podido llegar a ello porque en los últimos dos meses han faltado medicamentos, alargando el tratamiento.
Explicó que al principio a su hijo no le daban esperanza, pero tras cuatro años de tratamiento, está cerca de librar la batalla contra el cáncer.
El problema, detalló la madre de familia, es que Fidel salió con la prueba del cromosoma Filadelfia positiva, lo que incrementa el riesgo de que le enfermedad vuelva si se deja por algún momento el tratamiento.
«Ya pasé demasiado tiempo en el hospital y casi vamos a la salida como para que pase esto», lamentó. En la manifestación estuvieron presentes padres de familia de otros estados.
Pedro Trián, proveniente de Xalapa, capital del estado de Veracruz y quien tiene una hija con osteosarcoma, señaló que en su ciudad de origen no hay hospitales que se dediquen al tratamiento de cáncer en niños.
Es por ello que fue canalizado a un hospital de la Ciudad de México donde su pequeña fue sometida a una cirugía, pero desafortunadamente el cáncer corrió a los pulmones.
«Entre diciembre y enero nos dijeron que no había quimioterapia. No podemos estar esperando», lamentó.
Detalló que los pacientes que vienen de otros estados a la capital del país, tienen además otra desventaja que complica la lucha contra esta enfermedad: los gastos que conlleva estar en una ciudad que no es la suya.
En tanto, Sergio Valencia, proveniente de Oaxaca, denunció que en este sureño estado, el Hospital Regional de la Niñez atiende a 350 niños con cáncer, de los cuales 165 están en grave peligro de muerte debido al cambio en el esquema de medicamentos.
Por ejemplo, dijo, si un niño requiere una dosis de 300 gramos de ciclofosfamida, que corresponde a su peso corporal, actualmente se le están suministrando 150 gramos para que le alcance la dosis a otro niño.
«Eso es un cambio en el esquema y están condenando a nuestros niños a morir», advirtió.
Y señaló que esta falta de medicamentos los ha orillado a comprar en el mercado informal donde una dosis de vincristina puede alcanzar hasta los 2.950 pesos (unos 157 dólares), cuando su precio normal es de 78 pesos (unos 4,2 dólares).
LA PETICIÓN DE LOS PADRES
Ante estas denuncias, los padres de familia hicieron una lista de ocho preguntas que harán a las autoridades.
Pidieron saber si ya se hizo la compra de medicamentos, a qué compañía se les compró y cuánto tiempo tardará en llegar; también quieren saber la calidad de los fármacos y dijeron que pedirán muestras de los mismos para determinar si son buenos o no.
Del mismo modo, dijeron que es necesario establecer mecanismos para saber que hay ‘stock’ suficiente de medicamentos para cada hospital y saber cómo se repartirá medicamento.
También señalaron que pedirán que se realicen mesas de trabajo constantemente con las autoridades, y atender el problema de los cobros indebidos.
Los familiares de pacientes oncológicos negaron estar pagados por algún partido político o institución que tenga algún interés en que protesten y dijeron que solo actúan por el bienestar de sus hijos.
«Son niños que merecen vivir, que hagan lo que tengan que hacer para que no falten medicamentos», finalizó Jennifer Serrano.
La crisis por el desabastecimiento de medicamentos en el sector salud se agudizó en 2019 debido a los recortes presupuestarios y a los cambios en la forma de comprar las medicinas impuestos por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien asumió la Presidencia el 1 de diciembre de 2018.