Naciones Unidas, 9 ene (EFE News).- Los países latinoamericanos que intervinieron este jueves en la reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se han volcado con la defensa del multilateralismo y la Carta fundacional de la ONU para afrontar la actual crisis entre Washington e Irán, así como todos los conflictos internacionales.
Argentina, México, República Dominicana, Nicaragua, Ecuador, Guatemala y Panamá tomaron la palabra en un Consejo de Seguridad dedicado al mantenimiento internacional de la paz y la seguridad y que se ha acabado convirtiendo en una mini Asamblea General que continuará mañana con la participación de más de un centenar de ponentes.
«La carta es nuestro manual de convivencia pacífica, sigamos apostando por su defensa respeto y promoción», dijo el representante de la República Dominicana, José Singer.
Por su parte, el embajador argentino, Martín García Moritán, subrayó que «es imperioso utilizar hoy las herramientas de la Carta con toda determinación, porque en estos momentos la paz y la seguridad internacionales están en una situación de precario equilibrio que en los últimos días se ha tornado aún más inestable».
La tensión desatada tras la muerte del general iraní Qasem Soleimaní en un ataque estadounidenses en Irak y el posterior bombardeo iraní de dos bases iraquíes donde operaban tropas estadounidenses hicieron saltar el temor a un conflicto armado, que el presidente de EEUU, Donald Trump, rebajó ayer al amenazar con imponer más sanciones económicas en lugar de responder militarmente.
El ministro de Exteriores de Panamá, Denis Moncada, señaló en su intervención a Estados Unidos como uno de los principales responsables de la inestabilidad vivida en los últimos tiempos.
Así, mostró su «preocupación y consternación ante los recientes acontecimientos que violan la soberanía e integridad territorial de los estados asesinando selectivamente a líderes de países miembros de esta organización».
«Estos actos ilegales e injustificables profundizan la gravísima situación que atraviesa la paz y la seguridad en el mundo», agregó Moncada.
Ecuador, a través de su representante Luis Gallegos, también hizo una enfervorecida defensa del multilateralismo.
«Frente a las narrativas corrosivas en contra del multilateralismo y frente a los riesgos del resurgimiento de nacionalismos, así como del incremento del extremismo violento, esta es una nueva oportunidad para renovar nuestro compromiso con la Carta» dijo Gallegos, que calificó la última escalada como «las tensiones geopolíticas más elevadas del siglo».
Junto a la necesidad de más diálogo y más diplomacia para resolver los conflictos, los países latinoamericanos instaron a acelerar el proceso de reforma del Consejo de Seguridad, por el que aboga la mayoría de los países miembros.
«La realidad ha puesto en evidencia la necesidad de que el Consejo de Seguridad sea más democrático, transparente, eficiente, representativo y responsable ante la comunidad internacional para poder cumplir su cometido», dijo el diplomático argentino.
Por su parte, México, a través de su representante subrayó la necesidad de que el Consejo de Seguridad «esté a la altura de las circunstancia para defender y hacer cumplir la Carta de la ONU cuando los estados fallan».
Asimismo, mostró su preocupación «por las continuas invocaciones del Artículo 51 de la Carta» para llevar a cabo intervenciones militares e hizo hincapié en la necesidad de que el Consejo revise y modifique sus métodos de trabajo ante «la falta de transparencia» con la que se abordan temas importantes y para asegurar «el cabal cumplimiento de la Carta de la ONU, «especialmente cuando se invoca el derecho inmanente de legítima defensa».