México.- Los principales partidos de la oposición exigieron este lunes un "acuerdo nacional" para combatir la crisis sanitaria y económica provocada por la enfermedad del COVID-19 tras el escueto plan presentado el domingo por el presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Senadores del Partido Acción Nacional (PAN), del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido de la Revolución Democrática (PRD) firmaron un manifiesto titulado "Por un acuerdo nacional para superar la crisis de salud y económica que atraviesa México".
Según el último reporte oficial, México tiene 2.143 enfermos y 94 fallecidos por el coronavirus SARS-CoV-2, causante del enfermedad del COVID-19.
"Las prioridades en este momento de los tres órganos de gobierno, del sector privado y del sector social deben ser garantizar la salud de las familias mexicanas, mantener el empleo y defender el ingreso de los hogares", sostiene el manifiesto.
La oposición pide la "aplicación masiva de pruebas" para diagnosticar enfermos del COVID-19, entregar el material necesario a los trabajadores de salud, preparar hospitales y garantizar el cuidado de los hijos de los sanitarios.
Además, exige mantener el empleo a través de apoyos a las empresas, garantizar un "ingreso digno" a los enfermos y a quienes pierdan el trabajo, aplicar estímulos fiscales a empresas, y entregar apoyos a familias para cubrir gastos de agua, luz y gas.
"Estamos en una situación extraordinaria, la crisis que vivimos nos demanda enfrentar la emergencia sin prejuicios, ocurrencias o arrebatos, privilegiando altura de miras, acciones concretas y unidad nacional", expusieron.
Tras una semana anunciando un ambicioso plan de rescate económico, López Obrador, presentó el domingo un escueto programa basado en la promesa de crear dos millones de nuevos empleos y ampliar los programas de bienestar social ya existente.
El plan del presidente fue recibido con dudas por el empresariado mexicano, que desde hace semanas piden medidas contundentes para garantizar su liquidez y subsistencia, a fin de contar con recursos para mantener los sueldos de los trabajadores y no despedir a empleados.
El Gobierno decretó la emergencia sanitaria hasta el 30 de abril, lo que obliga a parar las actividades económicas no esenciales, y exhortó a la población a quedarse en sus casas, aunque la cuarentena no es obligatoria para no afectar a los millones de personas empleadas en el trabajo informal.
La economía se contrajo un 0,1 % en 2019, mientras que analistas del sector privado prevén una caída de cerca del 4 % del producto interior bruto (PIB) este año por el coronavirus.