Como colofón de los festejos navideños, las familias, en algunos centros laborales y en algunos planteles educativos compartirán la tradicional rosca de reyes, por lo que en Aguascalientes los tahoneros que trabajan ese producto especial esperan comercializar en esta semana al menos 500 mil roscas de todos los tamaños, sabores y precios.
El costo de este suculento producto especial varía, pues así como habrá rosquillas que se pueden adquirir desde los 80, 100 y 120, también habrá otras que se están ofertando hasta los 900 pesos o inclusive más, dependiendo del tamaño y calidad de las roscas, por lo que las familias echarán el resto de sus ahorros y aguinaldos para mantener y promover esta tradición con la que se cerrará el ciclo de las fiestas navideñas, aunque habrá quienes lo extenderán hasta la “tamalada” del Día de la Candelaria, el próximo 2 de febrero.
En esta ocasión los tahoneros no se sujetaron a la elaboración de las roscas tradicionales que contienen todos los ingredientes típicos de un pan de ese tipo, incluyendo el clásico “monito”, sino que ahora también se enfocaron a realizar roscas de reyes tipo gourmet, especiales o al gusto de la gente, toda vez que, según se explicó, hubo quienes pidieron que en lugar de los clásicos “monitos” o reyes magos se le pusiera alguna figura de alguna de las películas de moda o bien que se les hicieran de tres leches, de relleno o incluso roscas sin azúcar.
Los elaboradores de las roscas señalan que a pesar de la competencia desleal que ejercen los almacenes comerciales, las tiendas de autoservicio y hasta las farmacias de cadena a las que también les da por preparar roscas para no quedarse fuera de la jugada, así como de los particulares que se vuelven panaderos por esta temporada, se prevé que tan sólo entre los del gremio se producirán y se espera vender un total de 500 mil roscas de todos los tamaños y precios.
La confianza de que se tendrá una buena venta de las tradicionales roscas de reyes, estriba en que “lamentablemente ya la gente se acostumbró a la pandemia y ya se reúne más la familia y ya hay actividad en las escuelas, a diferencia del año pasado en que no hubo clases presenciales y de que la gente le tenía más respeto al coronavirus, además de que a la gente todavía le sobra algo del ahorro y aguinaldo y optará por comprar la rosca para compartirla en la mesa con la familia y continuar con la bonita tradición”, mencionó.