CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- En Misnébalan, un poblado yucateco deshabitado, existe un altar dedicado a Julián, niño que se suicidó ahí hace medio siglo, por lo que hay veladoras y dulces que lo acompañan.
Pues a la producción del filme «Pandemonium«, dirigido por Emmanuel Panizzo, se le ocurrió quitar los dulces para una secuencia y algo se enojó con ellos.
«Cuando el actor pasó por ahí, con la cámara, de pronto explotó la veladora sin razón, de la nada. Se ve cómo la cámara hace un movimiento porque a todos sorprendió y, al final, esa escena quedó en la edición final«, cuenta el realizador.
«En otra ocasión a la gente del crew se le apareció por detrás un hombre grande en una área arbolada, en donde no había acceso, el chiste es que voltearon y ya no había nadie y no podía salir, corrieron asustados a contar lo que había pasado. Hay quien dice que se inventan cosas, de verdad que no«, recuerda Panizzo.
«Pandemonium» forma parte de la edición 2021 de Feratum, Festival Internacional de Cine Fantástico, Terror y SCI-FI, que en esta ocasión es híbrido con funciones presenciales en Páztcuaro, Michoacán, pero con casi toda la programación en la plataforma de FilminLatino de forma gratuita.
Tavo del Valle, Lorena Barrera, Esteban Uscanga, Eva Pérez del Alto y Víctor Jiménez cuentan esta historia de un grupo de amigos que viaja a una isla abandonada, para conocer la verdad de un video donde se ve cómo varias personas desaparecen inexplicablemente.
Es una cinta de terror que recurre al found footage, recurso en el que los personajes van captando con sus propias cámaras lo que sucede. El proyecto de «La Bruja de Blair» y «Actividad Paranormal» son los largometrajes más conocidos en el orbe.
Se rodó entre fines de 2019 y principios de 2020 en locaciones de la Ciudad de México, Yucatán y Tabasco, con un presupuesto de unos 800 mil pesos, la 25 parte de una producción nacional promedio, y casi una treintena de personas.
«En parte es un homenaje a este que género que me gusta mucho y el found footage nos permitía ahorrarnos dinero, sacar la historia de la capital y poder ir por varios pueblos para hacerla«, cuenta.
Misnébalan es un pueblo fantasma tan poderoso, con iglesia, que además del incidente en el altar, una de las niñas actrices y su mamá comenzaron a gritar una noche por el ambiente respirable.
Y quedará en el recuerdo de todos.