Guadalajara (México), 18 oct (EFE).- La mexicana Paola Espinosa, doble medallista olímpica de saltos, dijo este lunes que va «por buen camino» en su preparación para buscar una presea en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
«Vamos por buen camino, a los jueces les gusta mi pareja con Melany Hernández y seguimos preparándonos fuerte», dijo la deportista en una conferencia de prensa.
Espinosa fue medallista de bronce en los saltos sincronizados desde la plataforma en Pekín 2008 y obtuvo plata en 2012.
En 2017 se convirtió en madre y luego cambió al trampolín, especialidad en la que ganó bronce en los Mundiales de 2019 junto a Hernández.
«El primer paso era subir de peso para que el sincronizado se viera más lindo en el aire y cuando se mueva la tabla, ya lo logré y ahora estamos trabajando, Melany y yo, cada uno por su lado», explicó.
Al regresar del aislamiento por la pandemia, la dupla de Espinosa-Hernández está en la fase de trabajo básico, después del cual comenzarán a hacer los clavados libres.
«Nos sentimos acopladas, es fácil entrenarse con alguien con mi mismo sueño, que trabaja duro para mejorar. No sé si habrá movimiento de clavados (en nuestro programa), por el momento lo que tenemos alcanza para un buen resultado», agregó.
Iván Bautista, entrenador de Espinosa, dijo que la idea es que la pareja llegue a Tokio en una forma deportiva que les permita sumar 340-350 puntos en la final de trampolín de tres metros sincronizados, lo cual las metería en la disputa de medalla de oro.
«Estamos trabajando para 340-350, si me preguntan, quiero para ellas la medalla de oro, estamos con la filosofía de trascender», señaló.
La campeona mundial de plataforma en Roma 2009 dijo que el cambio de fecha de los Juegos Olímpicos de Tokio lo encajó como un golpe porque estaba en buena forma, pero ahora lo agradece porque le permitió descansar y convivir con su hija mientras se entrenó.
«Hace años que no me divertía en los entrenamientos como ahora, hace mucho que no me cansaba tanto y hace años que no me entrenaba de esta manera», aseveró.
Explicó que regresar de la maternidad fue difícil por las malas noches, porque subió 14 kilos de peso y luego bajó demasiado, lo cual la obligó a hacer un gran esfuerzo para recuperarse.
«Ser mamá es la cosa más linda del mundo, pero fue difícil», aceptó.
Después de exigentes rutinas en el gimnasio, Espinosa, Melany Hernández y el resto del equipo del entrenador Iván Bautista trabajan en el centro acuático, sede de los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011.
Las medallistas mundiales reaparecerán en la Copa del Mundo de abril de 2021 en Tokio, donde buscarán confirmarse entre las tres mejores del mundo.