Para aprovechar la oportunidad del nearshoring es necesario apostarle a 14 acciones, entre ellas invertir más en infraestructura, innovación, tecnología y desarrollo, aumentar el contenido nacional de las exportaciones y contar con una política industrial que contemple la era digital en que vivimos, dijo Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Durante la presentación del libro «Nearshoring, la oportunidad de un nuevo desarrollo económico y social para México», el líder de la máxima cúpula empresarial dijo que «esta relocalización de inversiones, de créditos, de plantas industriales, de ningún modo se ofrece como un evento gratuito que vaya a instalarse, per-se, a lo largo de la geografía del país».
Añadió que «para que el nearshoring se traduzca en una verdadera cauda de inversiones de alta tecnología hacia nuestro país se requiere que exista una amplia oferta de seguridades y servicios en temas como Estado de Derecho, infraestructura, compromiso con la sustentabilidad, políticas de género y servicios de alto nivel en materia de transformación digital, así como de otros varios elementos que hoy se han vuelto imprescindibles para la nueva empresa de la tercera década del siglo XXI».
Consideró que entre las 14 acciones a realizar para impulsar los beneficios del nearshoring están: Aumentar la inversión como proporción del PIB al 35%, y alcanzar de manera progresiva el 8% del PIB en financiamiento a través de la Banca de Desarrollo; generar un ambiente de atracción de capitales que lleve a duplicar la Inversión Extranjera Directa en cinco años.
Además de promover una Reforma Fiscal Integral que coloque a México en el promedio de recaudación tributaria de los países de América Latina (21.7% del PIB) , así como desarrollar un Plan de Transformación Digital que ubique a México dentro de los 20 primeros lugares de competitividad digital en el mundo.
Cervantes añadió que deben comprometerse 3 puntos porcentuales del PIB en el periodo 2025-2035 a la creación de infraestructura y mantenimiento; además de comprometerse con el desarrollo sustentable, de manera progresiva a 10 años;, invertir el 2% del PIB en Investigación y Desarrollo a fin de ubicarse dentro de los primeros 30 países a nivel mundial.
Así como impulsar una Política Industrial Digital de largo plazo para el periodo 2024- 2040, que alcance el 40% del contenido nacional de las exportaciones; desarrollar un Programa de Transformación Digital que ubique al país en el nivel promedio de América Latina del costo total del espectro, aumente el valor agregado bruto del comercio electrónico al 15% del PIB, y aumente la exportación de productos TIC al 20% del total de las exportaciones, y alcanzar un crecimiento del 5% anual promedio de 2025-2040 para duplicar el PIB en un periodo de 15 años.
Modelo económico de México debe cambiar, afirman
En el evento, el presidente del Instituto para el Desarrollo Industrial y la Transformación Digital (Inadi), Arturo Oropeza-García, dijo que los modelos económicos en el mundo están cambiando y en México debiera también modificarse.
Sobre todo se necesita una política industrial digital para el país, no como un instrumento más, sino que de manera integral incluya todas las demás políticas para aprovechar el beneficio que le da a México ser parte de Norteamérica.
Al respecto, el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Alejandro Malagón, expuso que las inversiones se concentran en ocho entidades federativas, a donde llega el 70% del total, pero se necesita que los beneficios sean para todos y eso es una tarea en la que se debe trabajar.
Añadió que a pesar de las fortalezas de México hay temas por atender para que el país logre mayor crecimiento, por ejemplo, un Estado de derecho es exigible para que crezca el país, tenemos costos de inseguridad y logísticos por falta de energía y agua que pueden restar competencia y reducir beneficios del nearshoring.