La zona bonita de Aguascalientes está completamente desatendida por las autoridades, pues la inseguridad y el ruido permanente durante las noches y hasta el amanecer, principalmente los fines de semana, rompe con la tranquilidad en Bosques y Jardines de la Concepción, en donde se vive en medio de la calamidad. En Colosio impera la impunidad, según el sentir de los afectados.
En aquella zona ya había restaurantes y centros de reunión para jóvenes y adultos, en donde se presta para la convivencia con bebidas alcohólicas, de dos años a la fecha se ha abusado del lugar; la desgracia se vive desde el 2018 y es hora en que Reglamentos Municipales sólo aplica multas, en tanto más de uno de los antreros presume ser muy amigo de funcionarios de Gobierno.
Luz María Díaz de León dio a conocer que tienen casi un año presentando quejas y fotografías de los desmanes que se viven en ese el rumbo, sobre Colosio, Cerro de la Bufa y otras aledañas, en donde lo menos que ocurre es que no los dejan dormir y padecen ya estrés y nerviosismo por esa causa.
Pero no se trata sólo de esa situación, sino también hay pleitos cuando los jóvenes y no tan jóvenes salen del antro principalmente los viernes y sábados, que se estacionan frente a las cocheras de las casas y dejan encerrados a los moradores en algunos casos hasta las 6 de la mañana.
Recordó que en una ocasión, ella se vio en la necesidad de llamar a Tránsito para que le retiraran una camioneta que permaneció toda la noche y hasta las 6 de la mañana frente a su casa, lograron retirarla pero un par de días después, encontró la fachada de su vivienda rayoneada.
Son varias cantinas, merenderos y restaurantes que están cambiando de giro, pues saben que la venta de vino es lo que les deja la ganancia, “hace tiempo hasta quitaron la escuela Chapultepec, claro, les estorbaba para ese tipo de negocios”.
Irma Martínez, vecina de Jardines de la Concepción, mencionó que si en la colonia Las Flores sufren durante los 22 días de Feria de San Marcos, en la zona residencial del norte de la ciudad, padecen el ruidazo, orines en las puertas de sus casas y jardines, ruidos toda la madrugada, pleitos y demás, durante todo el año, “eso es lo que no ven las autoridades y los de Reglamentos ni sus luces”.
Los vecinos que se han organizado para hacer el reclamo de que obliguen a los antreros cumplan con las normas necesarias para permitir el descanso de quienes viven en esa zona habitacional, comentan que han contratado personal que ha revisado a discreción instalaciones de cantinas, antros y merenderos, en donde se ha encontrado que no tienen el aislante al ruido, hay lugares que están construidos con láminas o falso plafón, solamente.
Este tipo de cosas se les ha hecho saber a las autoridades municipales que se quedan de brazos cruzados “sí nos atienden, nos escuchan, pero en realidad no hacen algo para resolver el problema”.
La señora Irma Martínez comentó que esto que se vive en Bosques y Jardines de la Concepción no es nuevo, sin embargo pasan los meses y todo se agrava, la inseguridad fue reclamada desde el momento en que se permitió el cambio de uso de suelo, “hasta hace poco más de 15 años era exclusivamente zona residencial y en Colosio había uno que otro restaurante o bar, pero ahora parece que la Feria de San Marcos se traslada a este rumbo”.
Ambas entrevistadas lamentaron que la indiferencia de la autoridad persista o justifique la permanencia de esos negocios que generan perjuicios sociales, pues la salud de los habitantes de esa zona está en riesgo, la tranquilidad se ha roto y la seguridad se ha quebrantado, “todo esto nos ha pasado y para la autoridad, no pasa nada”.