CIUDAD DE MÉXICO, octubre 25 (EL UNIVERSAL).- El sueño de Pato O’Ward no deja de estar en ser parte de la parrilla de la Fórmula 1, pero en el camino a lograrlo, le ha llegado una de sus más grandes oportunidades respecto al mundo de la máxima categoría del automovilismo.
Hace apenas algunas semanas desde las oficinas de McLaren se confirmó que el volante regiomontano estará este fin de semana sobre el bólido del equipo papaya, para correr la Práctica Libre 1 del viernes en el Gran Premio de México, el de casa y al que suele acudir cada que la Fiesta se pone en marcha.
O’Ward, al menos en los últimos dos años, se ha convertido en la sensación cuando pisa el Autódromo Hermanos Rodríguez y entre fotos, porras y autógrafos, suele ser protagonista; ahora lo podrá hacer dentro y a toda velocidad.
Con un buen paso por la IndyCar y como piloto de reserva de la escudería con sede en Woking, Reino Unido, Patricio enfrenta un reto duro, y es que correr en su país además de obligarle a hacer un buen trabajo, le pone una presión extra, pues tendrá los ojos de los aficionados que le siguen cada que entra en actividad en su categoría, y principalmente de Zak Brown, el jefe de McLaren y uno de los pilares en la carrera del nacido en Monterrey dentro del deporte motor.
«Tengo noticias muy emocionantes, estaré con McLaren en el Gran Premio de México, pero esta vez subiré al coche para la primera Práctica Libre», dijo el apodado Pato el día que se dio el anuncio.
En ocasiones anteriores O’Ward ya ha probado un Fórmula 1, por lo que sube a un lugar que ya conoce, aunque con la diferencia de estar en el territorio que lo vio nacer.
La presencia del norteño en este fin de semana de F1 es parte del programa en el que la reina del automovilismo pide a los equipos dar la oportunidad a los novatos de hacer alguna FP1 en el amplio calendario, y los directivos de la escudería que ha dado la sorpresa este año optaron por hacer para ellos también un GP tricolor.