Madrid, 21 oct (EFE).- La literatura debe mostrar las debilidades, el lado vergonzante de las personas, considera el escritor argentino Pedro Mairal, para quien que la escritura debe de contener «lo que uno no mostraría nunca en Instagram».
Pedro Mairal (Buenos Aires, 1970) regresa a las librerías con «Breves amores eternos» (Destino), un libro de relatos en los que recupera el universo de su exitosa novela «La uruguaya», un libro que, reconoce en una entrevista con Efe, en cierto modo le persigue al igual que le ocurrió con su primera obra, «Una noche con Sabrina Love», con la que ganó el Premio Clarín en 1998 y que fue llevada al cine.
Libros que han sido muy populares por algo que, dice, no controla mucho, aunque cree que su éxito se debe a la empatía que despiertan en el lector: parejas separándose, hombres y mujeres ante la infidelidad, personas «metiéndose en problemas por deseo o por amor» con las que se puede identificar.
«La uruguaya», que recibió el Premio Tigre Juan 2017, era un monólogo autoconfesional con cierto tono de humor en la que el protagonista levantaba «una cortina sin pudor» para hablar de cosas de las que no suele hablarse, como la infidelidad, la difícil tarea de ser padres o la implicación del dinero en la conducta de las personas.
Ese papel poco airoso de algunos hombres en las relaciones sentimentales, el sexo como vía de escape de las «trampas de la vida burguesa» y situaciones cotidianas en las que de forma inesperada se desbarata la normalidad se suceden en los relatos cortos que publica ahora y con los que busca crear una sensación de intimidad con el lector.
«Me interesa mucho la construcción del deseo», explica Mairal, que dice que es muy difícil escribir sobre sexo, algo que en sus libros no tiene la función de excitación sino de mostrar la condición humana.
Por eso, las escenas de sexo en sus relatos no se pueden saltar: «el momento en el que la gente se va a la cama supone a veces el nudo del relato, porque me interesa más que la mecánica de los cuerpos la intimidad cerebral de cada uno», dice el escritor, que asegura que le fascina ver el contraste entre «lo esperado y lo que sucede».
Si en «La uruguaya» dice que volcó sus «tripas» y sufrió un gran desgaste por tratar de episodios de su propia vida, los relatos cortos son ficción, dice Mairal.
El autor argentino insiste en que hay que defender la ficción, porque está amenazada.
Y critica la corrección política en la literatura porque cree que «es tarea de los artistas ser incorrectos y no dejarse amordazar por posibles ofensas».
Para Mairal, si un escritor no quiere ofender a nadie, se tiene que quedar callado y eso supone el fin de la expresión: «escribir siempre es ofender a alguien», sostiene.
Pedro Mairal es autor de varios libros de poemas y dice que es en la poesía donde encuentra la «precisión mental» necesaria para escribir estos relatos.
Unas historias breves que le encantaría que se convirtieran en novelas en la cabeza del lector porque le gusta mucho la idea de que completen el relato en su imaginación.
«La escritura es una sugerencia de intimidad con el lector, la coparticipación es lo que más me gusta de escribir», sostiene Pedro Mairal.
Por Carmen Naranjo