Médicos del Hospital Hidalgo denunciaron que de manera “inexplicable y hasta criminal”, en la centenaria institución se sigue utilizando una anticuada, obsoleta y peligrosa bomba de cobalto, sin que se le advierta a los pacientes del gran peligro que corren al someterse al tratamiento con ese aparato, por las lesiones secundarias que provoca.
Con el uso de ese aparato que está completamente desfasado y que aún se encuentra en las antiguas instalaciones del hospital en la calle Galeana, se compromete de manera peligrosa la integridad física de los pacientes que son sometidos a tratamientos con la bomba de cobalto, por lo que urge que deje de utilizarse y que inclusive se destruya ese equipo debido a su peligrosidad en todos los sentidos, advirtieron.
La bomba de cobalto, expusieron los médicos, no se trasladó al nuevo edificio del Hospital Hidalgo porque además de ser insostenible, hubiera requerido construirse un sitio especial, un búnker a prueba de radiaciones, también porque siendo una reliquia o un equipo totalmente obsoleto, ya no valía la pena moverlo.
El personal de la centenaria institución sostuvo que ese aparato de radiación debe ser desechado y no utilizarse más en pacientes, a quienes no se les advierte del gran peligro que corren al someterse al tratamiento debido a los efectos secundarios que provoca la sobrexposición al aparato para tratar el cáncer.
Los especialistas indicaron que mientras en todo el país ya quedó eliminada la radioterapia como acto terapéutico, en Aguascalientes y en particular en el Hospital Hidalgo de manera “inexplicable y hasta criminal” en las instalaciones de la antigua sede del hospital todavía funciona el anticuado, obsoleto y extremadamente peligroso aparato de radioterapia conocido como bomba de cobalto, el cual de hecho es el único que sigue en uso en todo el país.
Advirtieron que ese aparato que se sigue utilizando para tratar a los pacientes oncológicos -“porque resultó un cuento chino lo de la compra del acelerador lineal que se prometió”-, produce quemaduras en la piel, vísceras, músculos y en todo órgano, que en ocasiones son más difíciles de tratar que el mismo cáncer.
Lo de la sustitución de la bomba de cobalto por el acelerador lineal debió haber sido una de las prioridades de la actual Administración estatal, pero quedó comprobado que la salud no es importante para las autoridades de gobierno.