México, 13 nov (EFE).- Pemex no pagará el soborno de unos 5 millones de dólares que exigen «hackers» para que parte de sus operaciones informáticas afectadas por un ciberataque vuelvan a la normalidad, aseguró este miércoles la ministra mexicana de Energía, Rocío Nahle.
«No, no se va a pagar. Pemex es una empresa seria y ya está la gente de informática» tratando el tema, dijo a medios la titular de la Secretaría de Energía (Sener) al término de su participación en la Exposición Internacional del Sector Energético en Boca del Río, oriental estado de Veracruz.
La petrolera estatal Pemex comunicó este lunes que padeció el domingo 10 de noviembre «intentos de ataque cibernéticos» que fueron «neutralizados» oportunamente pero llegaron a afectar al 5 % de los equipos personales de cómputo.
Reiteró que la producción y el abastecimiento no se habían visto afectados y que operaba con «normalidad» porque los principales sistemas no estaban «comprometidos».
No obstante, medios especializados publicaron este miércoles que los piratas informáticos habían exigido cerca de 5 millones de dólares para resolver la situación, que se realizó a través de un «ransomware» (un software malicioso).
En respuesta, Nahle explicó este miércoles: «Las grandes empresas están expuesta a hackeos, virus, y efectivamente ahora Pemex, su gente de comunicaciones, está atendiendo el tema».
Según la secretaria, este mismo 13 de noviembre podría quedar resuelto definitivamente el asunto.
Reconoció que si bien los equipos informáticos no operan en su totalidad, ello no afecta la operación de la compañía.
Destacó que este «virus», como calificó la amenaza, también entra a otras «empresas grandes» y reconoció que afectó sobre todo a ordenadores de la torre administrativa de Pemex, ubicada en la Ciudad de México.
«Las plantas están operando, los pozos trabajando y los barcos circulando. Es administrativo», concluyó.
Pemex tiene una deuda financiera de más de 106.000 millones de dólares y otros 64.000 millones comprometidos en pensiones de trabajadores, siendo la petrolera más endeudada del mundo.
Durante las últimas décadas ha visto desplomarse su producción petrolera de 3,4 millones de barriles diarios en la Presidencia de Vicente Fox (2000-2006) hasta los 1,67 millones de barriles diarios actuales.
López Obrador ha ordenado la construcción de una nueva refinería en Dos Bocas, suroriental estado de Tabasco, pero expertos apuntan que para recuperar la producción de crudo habría que invertir en nuevas exploraciones en aguas profundas.