Aguascalientes no es ajeno al problema de las tomas clandestinas realizadas en los ductos para robar el combustible, pues Pemex reporta que el año pasado se detectaron tres y este año al menos una más, cuyos casos se pasaron a la Fiscalía General de la República para hacer las investigaciones respectivas sobre el destino de la gasolina robada a través de las perforaciones.
El asunto del huachicol -venta de combustible robado- está relacionado al robo del combustible en sus diferentes variantes, siendo uno de ellas la sustracción de la gasolina a través de las tomas clandestinas, problema que no se ha erradicado y del que Aguascalientes no está al margen, pese a que fue una de las principales banderas del Gobierno federal para evitar las pérdidas multimillonarias que por años reportó Pemex por ese motivo.
Fuentes de la terminal local de almacenamiento de Pemex expusieron que aunque ese es un tema directamente de la empresa paraestatal, está claro que no se ha podido erradicar el robo de combustible a través de las perforaciones de los tubos y cuyo producto por lo regular va a dar al mercado negro -sea para la venta por debajo del precio a los transportistas y a los productores agrícolas, principalmente-, prueba de ello es que se tiene conocimiento de que el año pasado se detectaron y clausuraron tres tomas irregulares y apenas en junio pasado se hizo lo mismo con otra más.
En ese sentido y luego de explicar que las tomas clandestinas se detectaron en el municipio de Cosío, en los límites con Zacatecas, en San Francisco de los Romo y en Aguascalientes, los informantes mencionaron que se desconoce a dónde va a dar el combustible que se extrae por medio de la perforación de los ductos de Pemex, pero “lo más seguro es que sea para la venta en el mercado negro, porque está claro que esa gasolina no sale de Aguascalientes”.
Por otro lado y según un reporte oficial emitido por la misma empresa paraestatal en relación con el robo de combustibles, en el primer cuatrimestre de este año aumentó un 9.5%, en comparación al mismo periodo del año pasado, el número de tomas clandestinas detectadas en la red del poliducto por donde Pemex hace llegar por vía subterránea el producto a las terminales o depósitos que tiene distribuidos en buena parte del país.
En ese sentido, se precisó que tan sólo de enero a abril de este año se detectaron y clausuraron 3,759 tomas clandestinas en los ductos de Pemex, mientras que en el primer cuatrimestre del 2020 el número de tomas irregulares detectadas cerró en 3,430.
Asimismo se mencionó que Hidalgo, con 1,563 casos; Puebla, con 894; Estado de México, con 477; Guanajuato, con 117 y Tlaxcala, con 105, son los estados del país con mayor incidencia de tomas clandestinas para la sustracción ilegal de gasolina.