México, 11 jul (EFE).- Los bots vuelven a la carga en México. Habitualmente utilizados para generar falsas corrientes de opinión en internet, desde la llegada al poder del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, su uso ha aumentado con criticas especiales a ciertos periodistas, denuncian este jueves expertos a Efe.
Todo pasa por la conferencia mañanera que ofrece cada día el mandatario. Los periodistas que se muestran críticos con el nuevo Gobierno se han visto en ocasiones amenazados después por internet.
El periodista e investigador en redes sociales y tecnopolítica Alberto Escorcia, conocedor del comportamiento de los bots, explica a Efe cómo son los ataques.
«En 2018 hay una transformación cuando el expresidente (Enrique) Peña Nieto (2012-2018) deja el cargo. Nacen otros grupos de desinformación que ahora apoyan al presidente López Obrador y estos atacan, amenazan e insultan a los periodistas que van a sus conferencias de la mañana», asegura Escorcia.
Pero no es el presidente quien da las órdenes, aclara, «probablemente ni siquiera esté enterado, pero quien lo hace sí pretende ser del agrado de él».
De acuerdo con Escorcia, estos grupos llevan años operando. Son a menudo blogueros que apoyaron a López Obrador en las presidenciales de 2006 y 2012.
Sin embargo, entonces eran eclipsados por los «Peñabots», un ejército de bots -cuentas automatizadas- que apoyaba al político del PRI creando corrientes de opinión para favorecerlo o creando cortinas de humo para tapar escándalos.
Por ejemplo, el 25 de febrero de 2015, la Policía intervino con violencia en una protesta pacífica en Acapulco de un sindicato de maestros.
Como respuesta, los Peñabots sacaron dos tendencias falsas. Los hashtags (etiquetas) como #SoyAmanteDe y #DondeFirmoPara inundaron Twitter, desbancando a #Acapulco de la barra de tendencias.
Ahora, ya con Peña Nieto fuera del escenario político y su Partido Revolucionario Institucional (PRI) en horas bajas, son los afines al dirigente izquierdista los que toman la delantera.
«Son unas 5.000 cuentas de bots para ejercer lo que ellos denominan defensa de López Obrador», asegura el periodista.
La prensa y algunas organizaciones de la sociedad civil críticas se han erigido como los principales sustitutos simbólicos de los agotados partidos opositores.
El propio presidente se ha referido a ellos como «prensa fifí» (conservadora) en numerosas ocasiones, considerándolos adversarios.
Fifís o no, algunos periodistas han sufrido ataques después de las conferencias mañaneras.
Al ser consultado por Efe, el Gobierno de México afirmó rotundamente en una carta que «no contrata servicios de bots y condena el hostigamiento o las amenazas en redes sociales».
No obstante, sí reconoció que, ya desde antes de la campaña presidencial, hay seguidores de López Obrador en redes sociales y que esas cuentas continúan activas y son «tanto para apoyar iniciativas del presidente» como para «responder a los opositores».
Pero, aclara, todas son cuentas «orgánicas».
Además, atribuye a la «oposición» un aumento de bots alentando movimientos contra el presidente.
Vladimir Cortés, oficial del programa de derechos digitales de ONG Artículo 19, cuenta a Efe que desde el inicio del sexenio de López Obrador numerosos periodistas, mujeres especialmente, han sufrido descalificaciones y agresiones verbales.
«Desde el inicio del sexenio, el formato de las mañaneras ha derivado en que periodistas que realizan algunas preguntas que pueden ser criticas o no totalmente alineadas con el discurso oficial, sufren después una serie de ataques, agresiones, descalificaciones», asegura.
El método habitual es recortar el fragmento del video en el que el periodista realiza las pregunta en cuestión y después subirlo a las redes y plataformas como YouTube, donde el video recibe comentarios ofensivos, presumiblemente ejecutados por bots.
El pasado 28 de junio, Octavio Rodríguez Araujo, analista político, anunció su retiro de la escritura por las amenazas y acoso de bots a los textos críticos con López Obrador.
«Nos preocupa es que esto derive en un tema de autocensura, que las periodistas limiten su ejercicio periodístico» por temor a amenazas o agresiones, expresa Cortés.
Y destaca especialmente el daño psicoemocional que reciben las mujeres, dado que las amenazas se ven impregnadas de un componente de género. Y a los improperios habituales se les suman las amenazas de violación.
Lo constató Efe en Twitter, donde un usuario que se hace llamar Gabriel Rodríguez con apenas 1 seguidor y pocas publicaciones, comenta a otros usuarios y, señalando a una periodista habitual de las mañaneras del medio Milenio, el pasado 23 de febrero dijo que esperaba de ella «un oral» e insinuó que tenía sobrepeso.
Escorcia, por su parte, remarca que los bots en los últimos años se han perfeccionado.
Podría llamárseles «cíborgs», debido a que ahora, además de algoritmos programando mensajes en redes sociales, también son personas reales las que los redactarían.
En cambio, Cortés considera que es muy complicado saber quién está detrás de estos «violentos» ataques a la prensa en México, un país sumamente peligroso para el ejercicio del periodismo.