El secretario de Salud, Rubén Galaviz Tristán, aseguró que aunque por el clima frío se espera que vayan disminuyendo los ataques de los mosquitos transmisores del dengue, sin embargo aún no es momento de levantar la alerta por la incidencia que reporta esa enfermedad relativamente nueva para el Estado debido a que no se habían diagnosticado tantos casos como en este año.
Mencionó que si bien es cierto que hasta la víspera se tienen diagnosticados más de 356 casos de dengue, siendo únicamente 13 de ellos foráneos y el resto autóctonos, por fortuna la incidencia de casos nuevos comenzó a descender en cuanto apareció el clima gélido sobre todo muy temprano y por las noches.
Casos siguen habiendo, aunque ya no se están reportando con la misma frecuencia que ocurrió en septiembre o todavía el pasado mes de octubre, no obstante lo cual prevalece la alerta para que todas las unidades estén preparadas para recibir en cualquier momento los casos sospechosos en personas que presenten sintomatología relativa al dengue, explicó el funcionario estatal.
Se debe tomar en cuenta, añadió el doctor Galaviz, que el mosquito transmisor del dengue es muy susceptible a los cambios de temperatura, por lo que con el frío se inhibe y por consecuencia hay menos riesgo de que se pueda transmitir la enfermedad viral, sin que eso sea motivo para que se relajen las medidas preventivas, las cuales deben prevalecer porque si no es el dengue, puede ser influenza, coronavirus u otro tipo de enfermedades propias de esta temporada.
De acuerdo al reporte oficial, hasta la víspera se tienen acumulados 343 casos autóctonos y 13 foráneos, sumando entre ambos 356 y de los cuales 303 han sido ambulatorios, es decir, que no se han presentado mayores complicaciones en las personas infectadas, mientras que 53 han requerido de atención hospitalaria y solamente una de las víctimas perdió la vida por las complicaciones en su estado de salud a causa del dengue.
Sostuvo que se prevé que en las siguientes semanas haya un descenso marcado en los casos positivos de dengue puesto que los mosquitos transmisores son muy sensibles al clima frío y desaparecen, no obstante lo cual se debe continuar con la estrategia de prevención referente a la nebulización en las zonas con presencia de casos confirmados, así como a la descacharrización en patios, azoteas, jardines y en el interior de las viviendas para evitar las larvas, la presencia y reproducción de los insectos que pueden comprometer el estado de salud de las personas que sean atacadas por esos vectores.