Bogotá, 2 feb (EFE).- El presidente colombiano, Gustavo Petro, denunció este viernes una supuesta «ruptura institucional» para sacarlo del poder y volvió a acusar a la Fiscalía de querer investigarlo, pese a que constitucionalmente no puede hacerlo.
Según el mandatario, «hay una seria ruptura constitucional cuando la Fiscalía investiga al presidente de la República», expresó el mandatario en un extenso mensaje publicado en la red social X.
Esta no es la primera vez que Petro habla de que lo quieren sacar de la Presidencia, pues ya lo hizo en varias ocasiones el mes pasado, como cuando comentó un registro judicial que la Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia hicieron a la sede de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode).
Ese registro fue hecho en una sede de Fecode en Bogotá como parte de una investigación por la presunta financiación ilegal de la campaña presidencial de Petro.
La investigación se basa en el supuesto aporte de 500 millones de pesos (unos 127.000 dólares) que hizo ese sindicato a la campaña de Petro y que no fue reportado a la autoridad electoral, como lo ordena la ley.
En ese sentido, Petro aseguró hoy que «se han allanado sindicatos, se ha torturado y se ha usado presiones sobre testigos para que se acuse al presidente y no han tenido éxito».
«Desesperadamente sectores del narcotráfico, autores de delitos de lesa humanidad, políticos corruptos y sectores corruptos de la Fiscalía buscan la salida del Presidente del cargo elegido por el pueblo», añadió.
Confrontación con el fiscal
Estas declaraciones también suceden en un momento en el que el jefe de Estado y el fiscal general, Francisco Barbosa, tienen abierta una confrontación política e ideológica en la que frecuentemente se acusan de violar la ley.
La disputa tiene un trasfondo ideológico porque a Barbosa, cercano al expresidente Iván Duque (2018-2022), sus críticos le acusan de poner la Fiscalía al servicio de intereses políticos para perseguir a personas afines al Gobierno mientras se hace la vista gorda con casos que involucran a políticos de derecha.
De otro lado hay quienes consideran que Petro, que en agosto cumplirá dos años en el poder, busca interferir en la independencia del Poder Judicial ya que su propio hijo, el primogénito Nicolás Petro Burgos, está investigado por la Fiscalía por lavado de activos y enriquecimiento ilícito, delitos que salpican su campaña presidencial.
Al respecto, el presidente afirmó que la Fiscalía pedirá su «juicio político sin ocultar que ha hecho investigación inconstitucional en mi contra buscando el triunfo que el pueblo no les otorgó».
«Han decidido la ruptura institucional. Como presidente de la república debo avisar al mundo de la toma mafiosa de la Fiscalía y debo solicitar al pueblo la máxima movilización popular por la decencia. Aquí no se puede tumbar un presidente progresista, el primero en un siglo, porque legalmente un sindicato de trabajadores aportó a un partido de izquierda. Llego el momento de la expresión popular», concluyó.