CUARNAVACA, Mor.,(EL UNIVERSAL).- El presidente de la Asociación de Discotecas (ADICE), Humberto Arriaga Cardoza, recomendó a propietarios de bares y discotecas de Cuernavaca quitar de su programación musical el reguetón, los corridos alterados, la banda y ritmos que incitan al «perreo», la violencia y la falta de respeto hacia las mujeres.
«Es sólo una recomendación, ya será una cuestión personal de los dueños de antros y bares poner atención en la preferencia musical porque las letras incitan a muchas cosas como la violencia y la comisión de feminicidios, es una opinión personal», sostuvo Arriaga Cardoza.
El empresario afirmó que en este tema tuvo mucha razón el cantante Aleks Syntek, cuando en 2017 criticó duramente el reguetón porque este tipo de música no genera una cultura de respeto hacia la mujer.
Humberto Arriaga precisó que los miembros de la ADICE no tienen este tipo de problema porque su música es pop, en inglés, baladas y no tocan ritmos que incitan a la violencia.
«Es un criterio de cada quien, como hacen su negocio, porque incitar a la violencia a través del consumo de alcohol no es negocio, por eso el llamado es a hacer más responsable, cuidadoso con Cuernavaca porque de lo contrario se daña al municipio y ahuyenta al turismo nacional y extranjero», consideró.
Luego de reunirse con el alcalde electo de Cuernavaca, José Urióstegui Salgado, el empresario afirmó que la coincidencia fue transformar a Cuernavaca para que sea un verdadero anfitrión comenzando por su ciudadanía, en un sentido de ayuda hacia al turismo más que echarse encima de ellos.
«Debemos recuperar el estatus que tuvimos porque como ciudadanos vemos con tristeza la caída del municipio y sus consecuencias», sostuvo.
La tarea de todos, dijo, es lograr la recuperación de Cuernavaca, cuyo declive de imagen y economía comenzó cuando infantes de la Marian abatieron a Arturo Beltrán Leyva, líder del Cartel de los Beltrán Leyva, en diciembre de 2009.
Confió que en la administración de José Luis Urióstegui Salgado habrá una renovación en la actividad turística ya que por la inseguridad desapareció la vida nocturna.
Señaló que de las 12 discotecas que había en Cuernavaca, solo Kaova abre sus puertas cada 15 días y con el cierre de los 11 centros nocturnos se perdieron cerca de mil empleos directos.
El representante del sector discotequero atribuyó el cierre de estos establecimientos al exceso de pequeños negocios que se abrieron y en los cuales no se cuida al personal, a los invitados y menos los productos que ofrecen.
En su opinión hay temas que se deben reformar para que Cuernavaca vuelva a ser el corazón de Morelos en la vida nocturna.
«Lamentablemente no hay vida nocturna, la mayoría de las discotecas tradicionales cerraron sus puertas antes de la pandemia, pero la idea es que la ciudad vuelva a tener esa actividad y ahora que entrará José Luis Urióstegui esperamos que haya una renovación fuerte y bien consolidada, abriendo nuevas oportunidades para que el catálogo de oferta a visitar sea interesante», señaló.
Agregó que para reactivar la vida nocturna se requieren condiciones de seguridad y que se termine la pandemia para un regreso importante de las actividades por la noche.