Los padres de familia que tengan desconfianza en mandar a sus hijos a la escuela, pueden presentar un amparo, porque es más importante la responsabilidad de garantizar su salud, señaló el representante del Colegio de Abogados, Salvador Farías Higareda.
El litigante advirtió que el amparo se debe presentar ante un juez de distrito y se les debe dar un “beneficio”, es decir, la respuesta para que les digan que no hay sanción a los padres al no llevarlos. El amparo es fácil y se puede realizar o aplicar para las escuelas primarias, secundarias, preparatorias o universidades.
Higareda advirtió que en su colegio todavía no hay amparos de padres de familia: “Aún no ha recibido amparos, porque no existe la instrucción precisa”.
También destacó que las familias que usan los servicios de las escuelas particulares pueden aplicar el amparo porque siguen cobrando lo mismo, entonces: “Existe un beneficio del Diario Oficial de la Federación del 10 de marzo de 1992, donde establece las obligaciones de las escuelas particulares, ahí está que los precios de las colegiaturas se deben negociar entre la asociación de padres de familia. Los padres de familia tienen que tener a alguien como representante en la asociación, pero que sea alguien neutral para que vea por sus beneficios. Dice el oficio, además, que no es obligatorio las bibliotecas o laboratorios, usar el uniforme ni comprar libros exclusivos, ni contratar autobús de transporte ni pagar laboratorios de aprendizaje. En el caso de los padres de familia que no estén de acuerdo, deben acudir a la Profeco, porque los servicios de escuelas particulares están vigiladas por esta delegación, entonces, la dependencia podría intervenir”.